Temen allanamiento a la Unet
Franqueza en el discurso y no utilizar las casas de educación superior como trinchera política, solicita el primer rector egresado de la Universidad Nacional Experimental del Táchira –Unet- Raúl Casanova, al gobierno regional y a factores externos de la universidad ante los conflictos que se han registrado desde el año pasado.
Asegura que el objetivo de la Unet es la formación de hombres y mujeres, y dar aportes para el crecimiento del país, y no contribuir a la violencia y al conflicto, aunque no niega el derecho a la manifestación de los universitarios.
Generar confianza y disminuir el autoritarismo ha sido su gran reto dentro de esta alma mater, ante más de 11 mil estudiantes a quienes afirmó defender a capa y espada.
¿Cómo está la situación legal de la directiva?
-El 21 de febrero del año 2012, el equipo de autoridades decanas fue designado por el Ministro de Educación Universitaria, y a partir de ese momento nosotros comenzamos a funcionar en base a esa designación. Esa designación tenía tres elementos: la fecha a partir de la cual arrancábamos gestión; otra referida a dónde llegaban nuestras funciones, y la otra, nos conminaba a que nos ajustáramos a las nuevas leyes de la República.
Pasados cuatro meses, se presentó una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, de la Sala Electoral, donde a raíz de una decisión de un grupo de empleados y obreros de la universidad, que habían impugnado el proceso electoral y solicitaban la nulidad de uno de los artículos del reglamento de la universidad. Esa sentencia trajo como consecuencia que la comisión electoral hiciera un reconteo de votos, con base a una proporcionalidad del famoso uno a uno.
Nosotros introdujimos un recurso constitucional, ante la Sala Constitucional que se llama de abocamiento. Ese recurso permitió que la sentencia de la Sala Electoral no tuviera un ejecútese, y el recurso de abocamiento hasta la fecha no se ha pronunciado… Estamos a espera de la sentencia del TSJ.
¿Cree que la situación legal de la directiva es una forma de mantenerlos bajo presión?
-En ningún momento esta sentencia nos ha minimizado. Nos ha hecho crecer mucho más, porque nos ha hecho que la autonomía de nuestra universidad sea mucho más fuerte en este momento, independientemente de las presiones que ha habido de sectores gubernamentales, que las ha habido. Nos ha dado mucha más fuerza, más fortaleza.
Usted habla que han existido presiones gubernamentales, ¿en qué se han sentido presionados?
-Lo último que pasó de parte del Consejo Legislativo Estadal y del Presidente de la Asamblea Nacional, que emitió algunas opiniones manifestando que nuestra universidad era formadora de terroristas, fabricante de armas, fabricante de explosivos, y cosas que nosotros salimos a rechazar y desestimar. Esas opiniones no tenían ningún tipo de créditos, son unas opiniones desacreditadas totalmente. Creo que lo que andan buscando son espacios políticos. Definitivamente la universidad no es un espacio para hacer politiquería, ni es un espacio de ningún partido político, ni mucho menos de ningún gobierno. Nuestro objeto es crear recurso humano, es propiciar a través de la creación de proyectos un desarrollo para la nación, para el estado Táchira.
Sin embargo, voceros oficialistas aseguran que dentro de la universidad crean bombas molotov para atacar funcionarios de seguridad. ¿Ustedes han visto la fabricación de esos explosivos en la Unet?
-Nosotros siempre hemos manifestado que no son los estudiantes los que llegan a hacer las manifestaciones. Cada vez que ocurre un tipo de alteración del orden público es fuera de la universidad, no ocurre dentro de las instalaciones universitarias. Si bien es cierto que nosotros tenemos suficientes razones para manifestar dentro de la universidad y fuera de la universidad, las manifestaciones que han ocurrido no son provenientes del sector estudiantil, siempre provienen de un sector externo, evidentemente financiado, porque ellos son quienes traen bombas molotov, instrumentos para lanzar, piedras y otras cosas.
Hemos visto cómo deambulan vehículos, que circulan dentro de la universidad dejando eso. Incluso dejando alimentos y bebidas. Nuestros estudiantes nunca van a dañar las instalaciones universitarias, nunca; mientras que los que vienen de afuera sí es con esa intención. Evidentemente tienen algunos actores, que son muy pocos, dentro de la universidad, que aúpan ese tipo de acción.
Durante el 2014 también pernoctó en la Unet un grupo de estudiantes ¿Por qué se permitió que se quedaran dentro de la universidad?
-No puedo emitir juicio de lo que pasó en el año 2014, por cuanto nosotros no estábamos en la directiva. Nosotros recibimos la universidad cerrada, y rechazamos totalmente esa intervención de la universidad, independientemente que fueran estudiantes. Creo que la universidad nunca debe ser trinchera para ese tipo de manifestaciones. La Constitución nos da todos los lineamientos para protestar pacíficamente.
Como autoridades, ¿han sido complacientes respecto a las manifestaciones violentas?
-Los estudiantes no han salido a manifestar por ningún tipo de actividad académica. Cuando ellos solicitan salir a manifestar en la calle, como lo que pasó el 12 de febrero, no es que hayamos sido complacientes, sino que constitucionalmente eso está establecido, y nosotros no podemos coartar esos derechos. Propiciamos más bien que se hagan las manifestaciones de manera pacífica. Hemos sido muy claros en que nuestros espacios están dados para que se lleve a la confrontación de ideas, al diálogo y a la comunicación.
¿Cuáles son las expectativas de los nuevos diálogos con el gobierno regional?
-Han sido muy francas. Nosotros hemos sido muy contundentes a la hora de manifestar nuestras diferencias en la forma como se utiliza la fuerza para controlar las manifestaciones, porque creemos que ha sido muy desmedida, desigual también. El rechazo al decreto 8610 que fue una de las primeras cosas que nosotros manifestamos, que debería derogarse y que el Táchira fue el que diera el primer paso hacia la derogación de ese decreto. En segundo lugar, le manifestamos a las autoridades civiles y militares, al Gobernador y al Alto Mando Militar varios elementos. El éxito que tuvimos nosotros en los últimos días de manifestación del año 2014 estuvo en evitar la confrontación, que los cuerpos de seguridad no se acercaran a la universidad, sino que se hicieran los cercos correspondientes para evitar los enfrentamientos.
No entendemos cómo después que se hacían los cercos, pasó un camión con bombonas de gas, pasaban camiones con tierra, piedras y bloques de ladrillo. Si había un cerco, ¿cómo pasaban?.
¿Cree que fue una provocación?
-Es una provocación evidentemente, y alguien está muy interesado en que esas manifestaciones terminaran en confrontación. Eso se lo manifestamos a las autoridades; pero también le manifestamos muchas necesidades que tiene la universidad, que producto del déficit presupuestario no hemos concretado específicamente en lo que se refiere a la biblioteca de la universidad, que tiene más de ocho años en un declive negativo, que no tiene aire acondicionado. Igual proyectos que le hemos presentado al Gobierno nacional y que no han sido atendidos, como es la caminería para las personas con discapacidad, la batería de baños para personas con discapacidad, el techado entre edificios, la culminación del edificio ocho, que lo está haciendo la Gobernación y que aún no se concluye, la derogación del decreto que sacó el Ministerio de Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo, que afecta a 23 terrenos del estado Táchira, donde hay dos terrenos que son propiedad de la universidad.
Le manifestamos también la necesidad de apoyar también al sector gubernamental, fundamentalmente en el desarrollo de proyectos de desarrollo, en el uso y aprovechamiento de las tesis de maestría y pregrado, el servicio comunitario.
¿Ha cumplido el Gobierno con algún acuerdo?
-Hasta el momento estamos haciendo entrega de los proyectos. El primero que estamos haciendo entrega es el de la biblioteca de la universidad, el del transporte y el de la seguridad de la universidad. Nosotros le hemos solicitado al Gobernador que nos ayude a culminar el cercado del área perimetral de la universidad, porque la cerca tiene más de 40 años, está totalmente deteriorada; y en cuanto al servicio de transporte de la universidad, el Gobierno tiene una cantidad de recursos disponibles en vehículos, que en la universidad estamos seguros que así como tenemos una flota de 27 autobuses que datan la mayoría de ellos de más de 25 años de uso, sabremos aprovechar.
¿Cree que las manifestaciones se pueden controlar de otra manera?
-Nosotros dentro de la universidad estamos induciendo a los estudiantes a que busquen los líderes naturales, que hagan elecciones, para eso estamos preparando un informe del centro de estudiantes para convertirlo en federación de centro de estudiantes, dado que la universidad ya tiene 20 carreras. También las elecciones de los estudiantes que van al cogobierno universitario, que todos los periodos están vencidos. Eso permitirá comenzar a generar foros de discusión, de confrontación de ideas que es lo que tratamos de buscar con gente interna y gente externa. Hemos hecho un llamado también a los grupos de carrera de universidad y los grupos de pueblo foráneos, para que entre todos ayudemos a defender la universidad, de los agentes externos que quieren utilizarla como un bunker politiquero.
El día que ustedes se reunieron con el Gobernador y le pidieron que cesara el ataque contra las casas de estudios, en la ULA hubo enfrentamiento. ¿Se sintieron
burlados?
-En el mismo momento que estábamos en la reunión, el Decano Vicerrector de la ULA le manifestó eso al Gobernador, cosa que nosotros pensábamos se iba a disuadir, y no ocurrió así. Fue muy triste, muy lamentable que no se hubiera enseñado de una vez con la acción, lo que habíamos hablado en el discurso. Entonces eso es lo que nosotros le pedimos a todo el Gobierno, franqueza en el discurso, no una doble pronunciación… La invitación al sector gubernamental es que manejemos un mismo discurso, que las cosas que tengamos que decirnos nos las digamos, pero también que accionemos con cosas para bien de la institución.
¿Por qué ustedes no se quedaron esa noche para la rueda de prensa con el Gobernador?
-Fue una invitación a puerta cerrada. Nosotros fuimos con mucho respeto. Fuimos también con mucha ingenuidad. No somos politiqueros. Ninguno de los rectores somos politiqueros. Somos personas dedicadas a la investigación, a la academia fundamentalmente. No era espacio para salir a dar una rueda de prensa, después de que si bien habíamos manifestado acuerdos, nada había quedado formalmente establecido para que al día siguiente pudiéramos decir que esa reunión nos dio un resultado positivo. Llegamos a acuerdos de que se iban a hacer reuniones por universidad y eso se logró con la Católica y la Unet.
¿Pero sí fueron convocados a la rueda de prensa?
-Sí. Nosotros nos negamos a asistir. Las tres universidades de mayor envergadura. La de Los Andes, la Católica y la Unet.
Si tuviera que identificar al mayor opositor de la gestión universitaria sería: ¿el Gobierno nacional, regional, los estudiantes, gremios?
-El Gobierno indudablemente. El Gobierno quiere introducir una camisa de fuerza a la gestión de todas las autoridades. Primero, con la judicialización que la universidad venezolana ha sido objeto. La autonomía está siendo soslayada en estos momentos. No nos permiten hacer las elecciones democráticamente como está establecido. Las universidades autónomas no han podido hacer elecciones, y de las universidades experimentales la única es la del Táchira.
Por otro lado, la camisa de fuerza que nos están metiendo con el presupuesto. Nosotros presentamos un presupuesto y resulta que el Gobierno aprueba para la Universidad del Táchira solamente el 42%.
A la Universidad Nacional la asedian desde la Opsu en cuanto a la calidad de la enseñanza, porque antes la selección de los estudiantes era hecha por la universidad, y ahora es un porcentaje que lo asigna la Opsu. Ahorita el asedio es peor, porque en los exámenes de admisión y en las pruebas de aptitud, seleccionaban al mejor estudiante, ahora bajó de un 75% a un 50%.
Se dice que hay temor en las universidades como ULA y Unet, porque no saben cuál reacción pudiera llegar a tomar el Gobierno. ¿Hay temor en el rector Casanova?
-Sí. He sentido en muchos aspectos. Desde la sentencia del TSJ que fue una intervención flagrante de la autonomía. Fue una intromisión no solicitada. Por ahí siempre he tenido muchísimo temor de que esa sentencia pueda ser aplicable. He sentido temor también cada vez que hay una manifestación y son las personas externas a la universidad las que toman posesión; y he sentido mucho más temor, estando en las reuniones con la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios, porque prácticamente el Consejo Nacional de Universidades se ha convertido en una fracción política del Gobierno, y no se discuten cosas elementales de las universidades. Se ha convertido en una diatriba politiquera del Plan de la Patria… Me da temor también, que ante una invasión de ese sector extrauniversitario, de muchísima resistencia, de muchísimo odio, vaya a ser utilizado para que la universidad pueda ser allanada en un momento determinado.
¿Ha conversado con los líderes universitarios, así como con el Gobernador?
-Lo hemos hecho. Incluso, inédito en los 41 años que tiene la universidad, primera vez que todos los líderes estudiantiles están reunidos en Consejo Universitario.
Usted participó en los diálogos de paz. Muchos calificaron su discurso de progobierno, y que eso fue lo que impulsó que las nuevas autoridades asumieran sus cargos. ¿Qué piensa de esas críticas?
-Fue tergiversado. Esa noche fue muy doloroso porque cuando llego a mi casa lo primero que recibo es a mi mujer llorando, por cuanto me estaban destrozando en las redes sociales, y el destrozo fue despiadado. Digo que fue tergiversado, porque no se dijo lo que yo dije. Solamente se utilizó un fragmento de mi intervención que fue de siete minutos, y ese fragmento de apenas 30 segundos me destrozó. Dentro de la comunidad universitaria, como eso fue lo que se escuchó, me marcó negativamente. Me ha costado mucho levantar esa matriz de opinión negativa, para manifestar que evidentemente lo que quise decir es que quería una universidad abierta, y que no la quería politizada… El 5 de mayo también me pasó igual. Hubo una manifestación que terminó con la universidad tomada por un sector de los estudiantes, y me mataron por las redes, porque supuestamente yo había lanzado a los estudiantes a la calle para que los mataran.
¿Ha intentado persuadir a los encapuchados?
-Con los encapuchados no se puede dialogar, porque desconocen la universidad, lo desconocen a uno como persona, y eso es indicador de que no es estudiante de la universidad, porque el estudiante manifestante, aún y cuando sea extremista tiene respeto sobre la autoridad, y también tiene respeto sobre la universidad.
¿Cómo recibió la universidad?. ¿Algún caso de corrupción?
-Nosotros la conseguimos cerrada, sin ejecución de presupuesto, muy debilitada en lo anímico – laboral, con muchísimos vicios de internalización de lo que es la universidad. Hicimos lo que teníamos que hacer. Hemos solicitado a la Contraloría General de la República, la revisión de las últimas gestiones y comenzamos a hacer correctivos en cuanto a la ejecución de la administración del recurso humano, por cuanto en la ejecución del presupuesto, uno prácticamente reconducido no nos da para hacer grandes cosas; pero sí, reorientar los valores dentro de la universidad.
¿Cómo sale la universidad de la crisis?, aunque sea hipotético en este momento
-Con el apoyo de toda la comunidad. Estamos haciendo alianzas estratégicas fundamentalmente con las alcaldías, con embajadas que están acreditadas en el país y que siguen teniendo confianza en Venezuela. En Europa tenemos vínculos con la Embajada de España, de Malasia, de Brasil, de Francia, con la de Japón. Con esas embajadas y con algunos otros cuerpos diplomáticos y sector empresarial como Fundación Polar y el Ministro de Educación y de Ciencia y Tecnología, hemos encontrado algunos recursos; pero tenemos los recursos almacenados esperando que el Ministerio genere una providencia que nos permita comprar con dólares preferenciales.
Que haya una nueva directriz en cuanto a las políticas de Estado, que el sector empresarial comience a producir, y que el sector empresarial siga creyendo en la universidad.
El Personaje
Raúl Casanova es de la localidad de San Pedro del Río. Estudiante fundador de la Universidad Nacional Experimental del Táchira –Unet- en el año 1975. Egresado en Ingeniería Producción Animal, con maestría en la Universidad de Oriente en Biología Aplicada; con doctorado en la Universidad de Córdoba en España. Premio Nacional del Libro. Investigador nivel B del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Tres premios internacionales: dos en Colombia y uno en España en investigación científica. Especialista en Apicultura. Decano de Investigación de la Unet por tres períodos de 1998 al 2007, y el primer rector egresado de la Unet, el octavo en su historia.
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