Diario La Nación: “Hora 0”: con el agravante de sacrificar aún más la academia universitaria. (San Cristóbal: 06-05-2.015)
En fecha reciente, asumiendo
el rol de observador participante, y en la ineludible misión de compartir
vivencias con diversas personas en variados espacios, lo cual define la rutina
diaria, fue posible rescatar algunas expresiones propias de la sabiduría
popular:
“En el país de Evo, el
sueldo mínimo es de 48 mil bolívares, no
hay cola, los abastos surtidos y la inflación es de un digito”; “no suban los
sueldos frenen la inflación”; “más
producción y menos racionamiento”; ”con los dólares de internet me redondeo más
o menos el sueldo de miseria” ; “si trabajo cumplo con mi deber pero descuido
la obligación de hacer la cola para poder
comer”; “la oposición protesta al CNE pero lo comisiona para realizar sus primarias”;
“la falta de credibilidad en la clase política y gremialista hace desmotivar”; “combo
gubernamental: pasaje de ida y vuelta a la capital por 100 bs, para presenciar la final de
fútbol entre Caracas-Táchira”; “no
aceptamos que ningún organismo gubernamental use el nombre… como imagen”; “feliz día de los inocentes en el día del
trabajador”.
“Legal, moral y
éticamente nos corresponde el pase a profesor ordinario, pero la burocracia
retarda nuestra estabilidad; “maravillosa la estructura curricular, pero el soporte
que representa su infraestructura, se encuentra
en situación crítica”; “el transporte estudiantil está en una situación
de emergencia, puesto que el servicio se encuentra comprometido y al borde de
un colapso general”; “nos disculpamos por los inconvenientes causados en cuanto
al incumplimiento del menú semanal, por cuanto dependemos de la existencia de
productos en el mercado, para poder ofrecer un menú diario”; “el aula de clase
que se encuentra detrás de la proveeduría, presenta condiciones nada propicias
para el resguardo de la salud integral
de las personas”; “los trabajadores que pasan el día en la universidad, se enfrentan
a la imposibilidad de alimentarse adecuadamente, ante la reducida oferta de comidas
dignas y de precios poco solidarios”.
Este “bosque” de aseveraciones
y apreciaciones, todas dignas de ser
consideradas como axiomas o “postulados empíricos” (Kant, 1.724-1.804), permiten
corroborar dos pilares trascendentales de cualquier sociedad, los cuales pueden
sintetizarse en: “la voz del soberano es la voz de Dios” y “proteger la gallina
de los huevos de oro”. Veámoslo a través de la ilustración, que ofrece la “hora 0” anunciada por la Fapuv.
Para este mes de mayo, nuevamente
la “eterna”(a) junta directiva de la Federación de Asociaciones de Profesores
Universitarios (Fapuv), con el apoyo “mayoritario” de las organizaciones
gremiales que la integran (varias de ellas tienen vencido su periodo de
gestión), están anunciando el fenómeno recurrente de paralizar la actividad
docente u “hora cero”, debido a la negativa del gobierno de satisfacer las
demandas salariales establecidas en el “segundo proyecto de convención
colectiva única”. Sin embargo, al hacer un análisis retrospectivo, se intuye el
fracaso inminente, debido a que se siguen desvirtuando las prioridades (b), con
el agravante de sacrificar aún más la
academia de nuestras universidades:
El conflicto
universitario, con epicentro en la Universidad de los Andes (1.982-1.983),
basado en justas peticiones de sueldos y presupuesto, se caracterizó por: paros
escalonados, conformación de la intergremial, anuncio de la “hora cero”, decreto
del paro indefinido, largos meses con la universidad cerrada, éxodo
estudiantil, suspensión de remuneración, etc.
Todo enmarcado dentro de una actitud fría y premeditada del gobierno, al
negarse en satisfacer las exigencias universitarias, aplicando prácticas
dilatorias, “jugar” al agotamiento y poner en contra a la opinión pública, lo
que obligó a los actores institucionales y
gremios en conflicto (reconocer el fracaso de la huelga), al considerar
la posibilidad, y en efecto decidir respecto al llamado inmediato a clases.
Agregando, que el respectivo retorno a la docencia, estuvo inmerso en el debate
de la viabilidad de reanudar o comenzar de nuevo los semestres o calendarios
académicos que se habían interrumpido.
En mayo de 2.013, la
Fapuv respaldada por la “señal de costumbre” y con la moción de “aprobado”,
deciden iniciar paro indefinido de actividades académicas. Las razones
iniciales: mejoras salariales y reivindicar la aplicación de “las Normas de
Homologación (NH)”. No obstante, a pesar que después se incorporaron otros
elementos en el portafolio de peticiones (como el presupuesto justo), el
desenlace fue catalogado por propios y
extraños como “frustrante”: oficialmente nunca se levantó el paro, se anunció la
apertura de “cursos de verano” de forma “gratuita”, se aceptó un incremento
salarial muy por debajo de las aspiraciones, y la virtual derogatoria de las
NH.
(a)
La legitimidad no debe estar sujeta a la realización de un referéndum
consultivo sesgado, ni a convocatorias
de “paros” que de antemano se conocen su final.
(b)
Prioridad: funcionalidad y sustentabilidad de la infraestructura universitaria;
formulación y defensa del plan operativo
pertinente; hacer valer y respetar el acta convenio.
Pedro Morales. Docente Universitario. pmoral@unet.edu.ve @tipsaldia
Enlaces relacionados:
1) Sueldo de Subsistencia: http://tipsaldiatwitter.blogspot.com/2015/04/diario-la-nacion-sueldo-de-subsistencia.html
2) Situación económica de Venezuela: http://tipsaldiatwitter.blogspot.com/2015/04/prof-pedro-morales-tema-situacion.html
3) La UNET antes del Simadi: http://tipsaldiatwitter.blogspot.com/2015/02/la-unet-antes-del-simadi.html
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