"Internalizar las Externalidades"
“Las empresas tienen que incorporar la idea de sustentabilidad dentro de sus parámetros normales. Que no solo se buque una eficiencia económica, sino que también se piense en la cuestión ambiental y social”, aseguró vía telefónica sobre uno de los proyectos que tiene en mente.
—¿Por qué pensar la economía ambiental desde las empresas?
—Las empresas son las que movilizan la asignación de los recursos. Son las que manipulan los recursos naturales para el desarrollo que no solo tiene que ser económico, sino también sostenible.
Los Estados también se tienen que involucrar porque no lo están haciendo. Hay veces que pienso que la gente cree que es todo duradero, que los recursos no va n a terminarse.
—¿Cómo se logra el cambio?
—Los estados hablan de crecimiento porque se genera más empleo y mayor confort pero hay que preguntarse a qué costo estoy creciendo, cuánto se deteriora el ambiente. Hay que pensar en nuestros hijos y nuestros nietos. Hay que pensar en el deterioro del agua, la tierra y el aire.
En este sentido, la economía ambiental cambia la idea de los economistas en cuantificarlo todo en números o dinero. Hay que empezar a verlo de otra manera. Estos son recursos. Es tierra y agua que se pierde. Puede que en el futuro no exista el dinero (suficiente) que pueda pagar aire nuevo, tierra nueva o agua nueva.
—¿Cómo colaborar desde lo individual?
—Es que este cambio se puede realizar con las iniciativas individuales. Es muy importante que los niños lleven las nuevas costumbres a casa. Plantear el reciclaje. No solo por el orden sino por la posibilidad de volver a utilizar la basura y que no termine tirada en algún río o enterrada generando más externalidades negativas.
A la gente le cuesta cambiar sus hábitos por eso es importante que cambien las empresas, si lo hacen te dan opciones, pero falta más compromiso y legislación.
Aunque parezcan cambios ligeros la suma de cambios personales son los que hacen la diferencia. Esto ya depende de la conciencia y a voluntad de cada persona.
En la Facultad de Ingeniería de Oro Verde colocaron cestos de basura para separar en origen. En Paraná, hay pocos edificios (públicos o privados) que realicen este tipo de acciones. Está demostrado que, si se genera un hábito en el lugar de trabajo luego se lleva a otros espacios. Los que legislan deberían entenderlo.
—¿Por qué pensar la economía ambiental desde las empresas?
—Las empresas son las que movilizan la asignación de los recursos. Son las que manipulan los recursos naturales para el desarrollo que no solo tiene que ser económico, sino también sostenible.
Los Estados también se tienen que involucrar porque no lo están haciendo. Hay veces que pienso que la gente cree que es todo duradero, que los recursos no va n a terminarse.
—¿Cómo se logra el cambio?
—Los estados hablan de crecimiento porque se genera más empleo y mayor confort pero hay que preguntarse a qué costo estoy creciendo, cuánto se deteriora el ambiente. Hay que pensar en nuestros hijos y nuestros nietos. Hay que pensar en el deterioro del agua, la tierra y el aire.
En este sentido, la economía ambiental cambia la idea de los economistas en cuantificarlo todo en números o dinero. Hay que empezar a verlo de otra manera. Estos son recursos. Es tierra y agua que se pierde. Puede que en el futuro no exista el dinero (suficiente) que pueda pagar aire nuevo, tierra nueva o agua nueva.
—¿Cómo colaborar desde lo individual?
—Es que este cambio se puede realizar con las iniciativas individuales. Es muy importante que los niños lleven las nuevas costumbres a casa. Plantear el reciclaje. No solo por el orden sino por la posibilidad de volver a utilizar la basura y que no termine tirada en algún río o enterrada generando más externalidades negativas.
A la gente le cuesta cambiar sus hábitos por eso es importante que cambien las empresas, si lo hacen te dan opciones, pero falta más compromiso y legislación.
Aunque parezcan cambios ligeros la suma de cambios personales son los que hacen la diferencia. Esto ya depende de la conciencia y a voluntad de cada persona.
En la Facultad de Ingeniería de Oro Verde colocaron cestos de basura para separar en origen. En Paraná, hay pocos edificios (públicos o privados) que realicen este tipo de acciones. Está demostrado que, si se genera un hábito en el lugar de trabajo luego se lleva a otros espacios. Los que legislan deberían entenderlo.
Información adicional en: http://sergio.sharedby.co/GT94jX
Comentarios
Publicar un comentario