Impeachment
“I am part of the resistance… But we believe our first duty is
to this country, and the president continues to act in a manner that is
detrimental to the health of our republic… the president’s leadership style,
which is impetuous, adversarial, petty and ineffective… senior officials will
privately admit their daily disbelief at the commander in chief’s comments and
actions. Most are working to insulate their operations from his whims… Meetings
with him veer off topic and off the rails, he engages in repetitive rants, and
his impulsiveness results in half-baked, ill-informed and occasionally reckless
decisions that have to be walked back… Given the instability many witnessed,
there were early whispers within the cabinet of invoking the 25th Amendment… But
no one wanted to precipitate a constitutional crisis…”.
“Soy parte de la resistencia…No obstante, creemos que nuestro deber
primordial es con este país, y el presidente sigue actuando de una manera que
es perjudicial para el bienestar de nuestra república…estilo de liderazgo del
presidente, que es irreflexivo, conflictivo, mezquino e ineficaz…los
funcionarios de alto rango admitirán en privado su desconfianza diaria ante los
comentarios y las acciones del comandante en jefe. La mayoría está trabajando
para aislar sus impulsos de sus caprichos… Las reuniones con él se descarrilan
y se salen del tema, él se involucra en diatribas repetitivas y su impulsividad
deriva en decisiones a medias, mal informadas y en ocasiones imprudentes, de
las que posteriormente se tiene que retractar…Dada la inestabilidad de la que
muchos han sido testigos, hubo rumores dentro del gabinete sobre invocar la
Enmienda 25…Sin embargo, nadie quiso precipitar una crisis constitucional…”.
Documento completo en: https://bit.ly/2EkPGOj
Según la Constitución de Estados Unidos que data del año 1787 existen
dos mecanismos jurídicos enteramente democráticos pero rigurosamente
exigentes y taxativos en sus normas y procedimientos, que repelen por
naturaleza la “autoproclamación” presidencial y los “estatutos de transición
democrática”, la injerencia internacional “diplomática” y la convocatoria o
autorización “in extremis” a cualquier tipo de intervención castrense
extranjera (misiones militares, ocupación militar, etc.) bien en su modalidad
tradicional o no convencional; esto con el propósito de que sean los
propios estadounidenses a través de sus instituciones, el poder declarar sin
“conflictividad política irracional” la ausencia permanente o “falta absoluta”
de su presidente antes de finalizar su mandato. Lo anterior basado en la figura
del “impeachment”, acusación o juicio político: sin argumentos leguleyos y
sesgos políticos contrarios al derecho constitucional e internacional.
En efecto, tras la fatalidad surgida a raíz del asesinato del
presidente John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963, se emanó la
Enmienda XXV aprobada por el Congreso de Estados Unidos (10-02-1967). En ella
se definió un proceder constitucional contentivo de 4 disposiciones con el fin
de asegurar la sucesión en el Poder Político. Así, por ejemplo, en analogía con
el artículo 233 de la norma fundamental venezolana establece en una de ellas:
“En caso de que el presidente sea despuesto de su cargo, o en caso de su muerte
o renuncia, el vicepresidente será nombrado presidente”. Complemento en: https://bit.ly/2HugdsT
La otra alternativa que establece la propia carta magna de Estados
Unidos para que un presidente sea sustituido o destituido de su cargo está
normado en el artículo 2, cuarta sección. Literalmente enuncia lo siguiente:
“El presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de Estados
Unidos serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de
traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”.
A manera de
“acusación”: en relación con Venezuela son múltiples los funcionarios
nacionales e internacionales que ameritan un “juicio político” o
“impeachment”: a) del gobierno nacional por empeñarse con un
modelo de economía política fracasado e implementar tardíamente y a nivel
efectista un Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad
Económica; b) los “asesores” por menospreciar la
“deconstrucción” de nuestra realidad y así precisar la raíz del
problema; c) la mayoría de los “líderes” de la oposición
por estar en el laberinto de la improvisación, inmediatez, inmadurez,
descoordinación y las falsas expectativas; d) algunos
jefes de gobiernos y representantes de organismos multilaterales por
“desconocer” la historia, la Constitución e idiosincrasia de los venezolanos:
aparte que varios de ellos muestran una doble moral y un discurso demagógico.
A la “fuerza” nos impusieron
una revolución (llevándose a todo y a todos por delante), pero ahora anclados
en la violación sistemática de la institucionalidad democrática, la falacia
constitucional, la cultura de la violencia, el lenguaje de las armas, la
mentira o fake news, igualmente nos “facilitan” una versión de la
libertad y la paz…Complemento en: i) Coup https://bit.ly/2VsjDXi
; ii)Pronunciamiento https://bit.ly/2JnYCGG
Fuente:
“Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018-2019.
Pedro
Morales.Economista
ULA (1989)
Docente
Universitario ULA-Mérida (1991-1996)-UNET (desde 1997)
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/impeachment_282443
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