Primer "round" de las medidas económicas
Primer “round” de las medidas económicas
http://www.el-nacional.com/noticias/columnista/primer-round-las-medidas-economicas_249690
https://lanacionweb.com/opinion/primer-round-de-las-medidas-economicas/
Expectativas
negativas:
Las expectativas negativas más
los factores desconfianza y falta de
credibilidad agravan los niveles de incertidumbre e impulsan las decisiones y acciones compulsivas. Ejemplo: el nuevo salario aún no ha empezado a regir y
el aumento del precio de la gasolina
tampoco tiene su nuevo nivel, sin embargo como consecuencia lógica y hasta natural el pánico y la desesperación redundan en
la escena social y económica, y la escalada
de precios sigue su rumbo ascendente.
El agravamiento total y absoluto de la
«enfermedad» que padece la economía
y sociedad venezolana exige obligatoriamente aplicar de inmediato medidas
integrales, que sin duda alguna no tendrán simpatía en la población en este momento y mucho menos después. Mientras
más se retarde en lo que debe
hacerse en materia económica,
mucho más traumático será el impacto y
mayor el periodo de recuperación en todas las
dimensiones de la sociedad.
Si nuestro problema de fondo es estructural, histórico y cultural (fundamentalmente
en lo moral y ético). Entonces, será cierto que en Venezuela se podría aplicar
un plan económico diseñado por los más insignes ganadores del premio “Nobel en
Economía” y materias afines, y aun
así se tendría una enorme probabilidad
de fracasar…
Reconversión
monetaria:
Los expertos en el
campo de la psicología o áreas afines, pueden explicar con rigurosidad
científica, el proceso mental o cognitivo que se está manifestando en el fenómeno social originado a raíz de la reconversión
monetaria, y más precisamente en lo que respecta a la transición del “fuerte”
al “soberano”. Pero lo cierto del caso, es que en la rutina diaria de las
transacciones económicas desde hace mucho antes de entrar en vigencia el nuevo cono
monetario (20-08-2018), dicha conversión se realizaba en función de tres ceros,
esto como resultado de un mecanismo acordado tácitamente entre los agentes
económicos básicos para facilitar y agilizar las negociaciones o compra-venta
de bienes y servicios. Por ejemplo:
Un pasaje de transporte
entre San Cristóbal y Mérida (27-08-2018) con precio nominal de 3.000.000,00 bolívares fuertes (Bs.
F) ya en el argot comercial se expresaba
como 3.000,00 incluso dentro del mismo sistema de los Bs. F. Pero ahora con el
factor de conversión al dividir todo por 100.000,00 en lugar de 1.000,00 la
confusión, la duda, el desconcierto y la equivocación (“enredo” en términos
coloquiales) es lo que redunda y por tanto se convierte en otro factor
perturbador que potencia la desesperación en el accionar de los venezolanos y
por ende aumentar los niveles de desconfianza en las medidas económicas.
Especulación:
Así mismo, por muchas
justificaciones muy bien argumentadas en lo filosófico, político y hasta de
carácter económico que existan, en este momento que todavía no se ha
incrementado el precio de la gasolina,
ni tampoco ha entrado en vigencia la nueva “estructura salarial indexada
con la interescala debida y en función
del factor multiplicativo con el
nuevo salario mínimo aprobado a partir del 01-09-2018”, desde la perspectiva social se
considera una desconsideración e
irrespeto con las economías domésticas, hogares, familias o pueblo en general
que los especuladores sigan aumentando desproporcionadamente los precios de los
productos y servicios. Digresión: de acuerdo a estimaciones y
proyecciones previas para un escenario de inflación del 15.000,00 % se asocia
un salario mínimo de 190 millones de bolívares fuertes o 1.900,00 bolívares
soberanos. No obstante, la tasa de inflación para este momento supera el 30 mil
porciento, lo que obliga a reconsiderar
el salario mínimo vigente a partir del 01-09-2018 en un monto superior a los 3.600,00
bolívares soberanos.
En tal sentido, es deber de nuestra parte recalcar nuevamente que el
gobierno nacional es sin dudas el gran culpable de la tragedia y la respectiva
debacle que padecemos (por retardar el cambio de orientación de su Economía
Política errada), pero igualmente lo son sus múltiples cómplices pertenecientes a
diferentes bandos, que siguen coexistiendo en el ámbito económico, social y
político, que se han aprovechado descarada e impunemente de los desajustes y
desequilibrios ocasionados, con el fatal desenlace de desangrar progresiva y
sistemáticamente a toda la población y su patrimonio familiar en su conjunto.
Devaluación
y poder adquisitivo:
Por otra parte: ¿en
cuánto estaba el dólar en el mercado paralelo o negro en el momento cuando el
gobierno aplicó la medida de flexibilizar el tipo de cambio dicom?. La realidad
compartida por la mayoría de los venezolanos es que desde hace mucho tiempo, i)
toda la economía se mueve en función de dólar “negro”, es decir vivimos en una
continua devaluación; ii) el poder adquisitivo es negativo e incluso el
indicador integral y completo como es el salario o índice de poder
adquisitivo pertinente (IPAP) aún se
encuentra en niveles muy desfavorables (más del 40% de escasez del dinero en
efectivo, desabastecimiento de los
productos de la cesta básica superior al 80%, salario mínimo por debajo
del valor canasta alimentaria).
Subsidios:
Hablando en términos
estrictamente económicos, la política de subsidios y su consecuente
instrumentación tal el caso por ejemplo del “carnet del subsidio
estudiantil”, es necesaria cuando se
requiere aumentar el precio de un producto de consumo masivo pero se exige
desde la dimensión social amortizar la carga sobre los consumidores que están
en una situación desfavorecida en lo que refiere a su poder adquisitivo:
negativo. Valga la comparación pero los subsidios son equivalentes a un
protector gástrico que sirve para proteger al sistema digestivo ante cualquier
circunstancia o “medicamentos agresivos” (radioterapias o aplicación de antibióticos).
Es conveniente tener en
cuenta que en cualquier parte del mundo, los salarios y el transporte (que
depende del precio del combustible) son factores determinantes en la estructura
de costos de las empresas y por ende en el precio final de venta de los
productos. En otras palabras, ambos son de impacto sensible sobre el poder
adquisitivo, en el sentido que cualquier incremento por mínimo que este sea
genera una réplica superior en el precio de venta al público. Así pues, el
aumento de los salarios y del precio de la gasolina genera un impacto
secuencial sobre el nivel precio de todos los bienes y servicios. Por
consiguiente, en función del anterior planteamiento se podría comprender la
lógica económica del ejecutivo nacional de absorber o subsidiar directa o
indirectamente este aumento inminente en el costo de vida para las familias y
para el transporte (carga y personas)
respectivamente.
Dinero
en efectivo:
Nadie niega que se
comercializa con el peso y el dólar, pero contradictoria e irónicamente es el
“corralito” del signo monetario venezolano y el respectivo monopolio
especulativo del dinero en efectivo los que motorizan el juego perverso de la
devaluación la y la inflación en el que definitivamente ganan los gestores y
administradores del hambre de los venezolanos. Por tanto, si el efectivo sigue
“secuestrado”, con viejo o nuevo cono monetario, las transacciones continuaran
engorrosas y asfixiantes para todo el pueblo venezolano.
Compromiso
ineludible del gobierno nacional:
Por fin el gobierno nacional
decide aplicar un conjunto de medidas orientadas en nueve líneas de acción a
favor de la “recuperación, crecimiento y prosperidad económica”: 1. Establecer el equilibrio fiscal y
tributario; 2. Crear nuevas políticas cambiarias; 3. Defender el salario
de la clase trabajadora; 4. Estabilizar los precios de los productos; 5.
Incrementar la producción; 6. Aumentar ingresos del país en
divisas extranjeras; 7. La estabilizar y expandir el Petro; 8.
Optimizar el sistema de transporte en el país; 9. Consolidar el
sistema de protección social de los venezolanos y las venezolanas.
Desde nuestra
apreciación no le ha quedado otra alternativa para tratar de corregir los
graves desequilibrios macroeconómicos o situación de quiebra agravada en que se
encuentra en general el Estado venezolano. Sin embargo, los representantes del
sector público venezolano han adquirido
un enorme compromiso a todas luces ineludible con la comunidad laboral y
venezolanos en general. Ahora debe obligatoriamente cumplir con el pago
oportuno e inmediato i) de una nueva estructura salarial “anclada” al precio
del barril de petróleo que tiene grandes visos de volatilidad; y el ii) subsidio directo al consumo de productos
de primera necesidad que incluye el valor sensible de la gasolina.
Y todo esto en un
escenario de graves problemas financieros y de flujo de caja en el fisco nacional. Entonces, la estrategia sabia de los insignes líderes
de la oposición, debería ser por ejemplo promover o inducir que los
venezolanos se registren para sacar el “carnet de la patria” y comprometer mucho más al gobierno en cumplir con su
palabra. Por ello todos deberíamos registrarnos y poner a prueba su “talón de
Aquiles”…
Pedro
Morales.
Economista
ULA (1989).
Docente
Universitario ULA-Mérida (1991-1996)-UNET (desde 1997)
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