Denuncian el fracking como estrategia imperial para controlar petróleo de la Opep
El fracking o fracturación hidráulica es un método para la explotación petrolera que es utilizado como una estrategia de desestabilización geopolítica por el Gobierno de Estados Unidos para debilitar a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otras naciones no asociadas como Rusia.
Esta estrategia tiene la finalidad de repercutir negativamente en las economías de estas naciones petroleras y hacer inoperativos sus formas de gobierno y, posteriormente, arrebatar el control de los recursos naturales a los países y entregárselos a las transnacionales argumentó el experto petrolero Fernando Travieso, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela.
“Sin la técnica de fracturación hidráulica, los precios (del petróleo) deberían estar rondando los 200 dólares por la inestabilidad que están generando en el Medio Oriente y en Venezuela las compañías transnacionales petroleras; porque detrás del proceso de desestabilización impulsado por Estados Unidos y Europa están sus compañías petroleras que se están quedando sin reservas”, manifestó este jueves tras su participación en el foro “Fracking y guerra petrolera. ¿Estrategia Geopolítica Imperialista?”.
Señaló que la sostenida baja en los precios del crudo mundial, desde finales de junio de 2014, tiene conexión con la oleada de conflictos en el Medio Oriente, a través de grupos terroristas como el autodenominado Estado Islámico, y también con el proceso de desestabilización que pretende impulsar la derecha en Venezuela.
El fracking posibilita la extracción del gas y el petróleo del subsuelo, mediante la perforación de un pozo vertical y posteriormente uno horizontal, a fin de realizar la inyección de agua, arena y productos químicos en la roca madre, situada a gran profundidad, para provocar el flujo de gas y su salida al exterior.
Travieso expuso que este método está causando el descalabro económico de múltiples petroleras que, al no reponer con la facturación los costos de producción, han comenzado a salir del mercado pues no son rentables.
“Mientras más se prolongue el periodo de precios bajos, habrá un mayor número de compañías que utilicen fracturación hidráulica que irán a la quiebra”, sentenció.
Un artículo publicado en el portal web Counterpunch señaló que las pequeñas empresas de exploración y producción podrían ir a la quiebra, si los precios del crudo seguían bajando lo que, a su vez, generaría un efecto negativo en el mercado financiero que sustenta sus operaciones.
“La baja del crudo puede conducir a quiebras e impagos por parte de las empresas, y a su vez precipitar eventos de inestabilidad financiera en los bancos vinculados a esas empresas. El colapso de los activos asociados con el petróleo también podría tener un efecto cadena en otros activos financieros ,generando inestabilidad en los mercados de crédito”, contiene el texto.
Travieso resaltó que el objetivo de estas transnacionales es controlar las reservas que están certificadas en 81% de los países de la Opep.
La propuesta de Venezuela
Travieso rememoró que el presidente de la República, Nicolás Maduro, propuso en su reciente gira por los países integrantes de la Opep una reducción en la producción de petróleo para provocar un alza de sus precios. En ese sentido, Venezuela planteó disminuir el techo de producción que está en 30 millones de barriles diarios y llevarlo a 28 millones.
En su viaje por los países de la Opep, el Presidente logró acuerdos con Irán, Qatar y Arabia Saudita, a fin de establecer estrategias conjuntas para hacer frente a esta situación y defender los precios justos del petróleo.
Igualmente, señaló que un aliado en esta etapa de desestabilización mundial lo representan los llamados “partidos políticos de laboratorio” que se crean para infiltrarse en las políticas internas de los países objetivo. En este caso, Venezuela es el centro del interés imperial por poseer las mayores reservas de petróleo en la Faja Petrolífera del Orinoco.
“El objetivo en Venezuela es el control de sus reservas petroleras por las transnacionales. La Fundación Primero Justicia, que se convirtió en partido político, y su derivado Voluntad Popular son partidos de laboratorio creados por el gobierno estadounidense que intenta llevarlos al poder para que privaticen los recursos naturales, se los entreguen a las transnacionales y solucionen sus problemas de reservas de petróleo. Es por eso que sus voceros se encargan de crear la matriz de opinión de que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) está quebrada, cuando en realidad es la empresa que tiene más reservas de petróleo en el mundo”, puntualizó el experto.
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