*La educación Universitaria que conocí en la década de los 90 y la que pretenden instaurar en la actualidad*
La calidad de la educación en Venezuela llegó a ser en un momento,
la mejor entre muchos países de Sur, Centro, y hasta norte América. Quizás esta
afirmación podría ser una exageración, pero no lo es. Recuerdo mis tiempos de
estudiante universitario en la ULA (Universidad de Los Andes-Venezuela) y LUZ
(La Universidad del Zulia), donde era común encontrarse estudiantes de otras
universidades, tanto de Venezuela como de otros países como, Europa y
Suramérica. Recuerdo también, a manera de Anécdota, a un joven estudiante
Alemán, que al igual que yo, realizaba estudios en un Centro de Investigación
de la ULA en el área de física Teórica, específicamente en Campos y
Astrofísica. Una vez le pregunté, por qué había elegido Venezuela, si
Alemania tenía los mejores Centros de Física del mundo, muy reconocidos sus
Institutos Max Planck, su respuesta fue, es que aquí en la ULA están los
mejores profesores y científicos en este campo de la física, y también porque
quiero aprender el idioma español. Venezuela en esa época (década de los 90),
contaba con excelentes académicos, muchos de ellos, profesores que se
habían formado en distintas universidades del mundo. Estamos claros que muchos
de esos profesores ya no están en la Universidad, algunos se jubilaron, otros
se fueron fuera del país, o simplemente dejaron de existir, pero dejaron
generación de relevo, en la cual me incluyo.
Muchos se preguntaran, que pasó con la excelente calidad de la Docencia
y la investigación, que por cierto hoy no existe, principalmente porque parte
del personal de relevo se ha ido del país buscando otras condiciones de trabajo
y un mejor salario, otros se han quedado tratando de subsistir, trabajando con
la “uñas”, como solemos decir en nuestro país, cuando no contamos con recursos
para trabajar. Si hacemos memoria, todo lo anterior pasó poco a poco,
pero nunca nos detuvimos a pensar en las consecuencias, reflejadas hoy en el
pésimo nivel en la educación que tenemos.
Otras preguntas que pudieran surgir, serían, 1. ¿Se
hizo algo para alertar sobre lo que estaba pasando?, la respuesta es un Si
contundente. Recuerdo cómo profesores y estudiantes, principalmente,
alzaban su voz para hacer el reclamo y exigir un presupuesto justo para las
Universidades, pues las reparaciones, actualización de tecnología, becas,
sueldos, etc., se pagan con dinero. 2. ¿Quién ha sido el responsable de esto?,
por supuesto, el Gobierno Nacional con sus políticas económicas erradas, pero
hay más culpables, claro que si, las Autoridades Universitarias, con su afán de
mantener una universidad “abierta”, mas no sé con qué fin, porque para mí, la
principal razón debería ser la Calidad, la cual quedó bastante
comprometida. Hay más culpables, si los hay, yo soy uno de ellos, porque fui
indiferente y no hice mayor cosa para detener ese desastre. Y por último, en
este orden, que no obedece a ninguna jerarquía de responsabilidades, están los
estudiantes, ellos solo se concentraron en exigir clases, a sabiendas que
no existían las mejores condiciones, se conformaron con lo poco que sus
profesores podían ofrecerles, pues sin tecnología y programas de actualización
docente, era poco lo que se podía hacer.
Podemos seguir repartiendo culpas, pero, ¿Qué debemos hacer para
rescatar lo poco que queda en las Universidades, incluyendo su personal
académico?, resaltando por su puesto, que la universidad funciona con
personal de apoyo (Administrativos y obreros), no siendo ellos menos
importantes que profesores y estudiantes, claro está.
Mientras que la
Educación Universitaria avanza en las Instituciones Privadas, no ocurre lo
mismo en la Pública, aunque las Autoridades Universitarias, se inventan
cronogramas y fechas de culminación de semestres, hasta mencionan
asignaturas culminadas bajo la modalidad virtual. Al respecto me pregunto,
donde están los soportes de dichos profesores que le permitieron pasar de la
modalidad presencial a una virtual, sin tecnología, con fallas eléctricas y sin
internet. Me consta, que existen zonas del Táchira donde el fluido eléctrico se
interrumpe hasta por más de cinco horas al día, y por lo general el
servicio de internet también lo hace, aun teniendo electricidad.
Entonces, cómo es que antes de la Pandemia (COVID 19), en el caso UNET
según información que conocí cuando fui representante por parte de la APUNET
ante el Consejo Académico, los profesores que conocían las plataformas
virtuales de enseñanza y que sabían trabajar con ellas, eran aproximadamente
cuatro (Tenían aulas virtuales y enseñaban con ellas siguiendo
metodologías de la modalidad virtual), si el resto de profesores tenían o
enseñaban a través de medios electrónicos, esos datos no se conocieron, ni se
suministraron en ese momento, es más, la Coordinación de Educación a
Distancia (CED), cerró muchas aulas virtuales creadas por profesores, unas por
no tener contenido, otras porque no había registro de ninguna actividad en
varios años. Se preguntaran, al igual que yo, donde está el contenido
virtual ajustado a dicha modalidad de estos colegas?, el beneficio de la duda
prevalece. Pero me permito adelantar, Guías o notas de clase en versión
electrónica sin la metodología exigida por la Educación Virtual, no
pueden ser consideradas como contenidos para esta modalidad.
Al respecto, cabe la interrogante, se pueden llevar las asignaturas que
actualmente se impartían en la modalidad presencial a la virtual, la respuesta
en mi opinión es, Si. Pero hacer esto implica, 1) Que el profesorado empiece a
documentarse, o estudiar lo concerniente a la enseñanza por medios
virtuales, 2) Elaborar material instruccional bajo esta modalidad, 3)
Revisión de la metodología por parte de la instancia respectiva, 4) Adquisición
de equipos, como computadoras, por ejemplo, 5) Conexión a internet, y una
plataforma o repositorio para alojar contenido multimedia, etc.
Todo lo mencionado en el párrafo anterior puede ser llevado a cabo
en aras de lograr una educación de excelencia, como la que conocimos en la UNET
hace tiempo, y que por las razones expuestas, dejó de existir. Las AUTORIDADES
pueden seguir elaborando Cronogramas y planteando inicio de nuevos
semestres, pero todos sabemos que mientras no exista dinero, sobre todo
para pagar un salario digno, el cual el Régimen se niega a cancelar, todo
seguirá igual.
Según tengo entendido, existen varias propuestas económicas que pudieran
servir para ayudar a rescatar la Universidad, porque la educación subsidiada
por el Estado, en los actuales momentos no es viable, pues he visto en algunos
medios de comunicación, cómo el Gobierno Nacional está dando en
concesiones algunas de las empresas del Estado al sector privado. Esto me
deja claro, que una educación gratuita (subsidiada) es imposible, a menos que
los profesores y empleados universitarios aceptemos ser esclavos. Porque
un salario que no supera los 5 dólares mensuales, no es de esclavos, es de
indigentes como lo ha señalado el gremio profesoral.
Valoro lo que han propuesto algunos dirigentes estudiantiles tratando de
aportar soluciones. Sin embargo, la solución no es buscar dinero a través de
"potazos" o donaciones para ayudar en primera instancia a los
profesores, pues a esta altura de la vida y del ejercicio profesional no
podemos vivir de limosnas. Así como hemos tenido que adaptarnos a pagar
servicios como; salud, vivienda, comida y combustible, ente otros, en moneda extranjera,
la educación Universitaria que dejó de ser gratuita, también debe
pagarse así.
Para finalizar mi exposición, la ruta para reactivar la Universidad
no trata de elaborar o exponer Propuestas para terminar o iniciar un
nuevo semestre, y me atrevo a adelantar que, ninguna de ellas tendrá el éxito
deseado hasta que no empecemos por entender y cambiar de mentalidad. A
que me refiero, que ya no existe la Educación gratuita en Venezuela, y la que
quiere mantener el Estado, es para ser dirigidas por Esclavos o indigentes, no
por PROFESORES. Entonces, no se trata de buscar dinero para otorgar limosnas a
los docentes, se trata de que actualicemos las Normas existentes en la
Universidad que no permiten que una propuesta involucre la cancelación
de un pago por matricula la cual debe ser ajustada a la realidad
que vive el País, se haga realidad. Porque si han logrado actualizar
normas para que una matrícula de Postgrado se cancele en divisas
extranjeras, que por cierto no son nada económicas, me pregunto por qué no se
puede hacer algo semejante con Pregrado. Porque el Problema no es el problema,
sino no querer aceptar la solución del problema.
Invito, y llamo a la reflexión a los sectores involucrados,
Profesores, Autoridades y Estudiantes a llevar un debate que busque una salida
al conflicto, y dejemos a un lado, el pensar de que por medio de
Resoluciones absurdas se pretenda reactivar una Universidad apelando al lado
débil del profesorado, como lo son: La Universidad y sus educandos, porque esa
táctica ya no funciona.
*Gilberto
Paredes (Profesor Titular UNET)***
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