Reseteo


¿El precio subsidiado de la gasolina seguirá afectando los niveles de inflación, devaluación y demás desequilibrios macroeconómicos de Venezuela?
¿Por qué se afirma que las remesas otorgan un poder adquisitivo agravante sobre las variables macroeconómicas: PIB, empleo, inflación, devaluación, déficit fiscal, déficit en la balanza comercial y de pagos, etc.?
Signada por la coronacrisis, la “normalidad relativa” es un agravamiento para los trabajadores con salario fijo. Un trabajador decente simplemente merma su salud y está condenado a la  muerte por la precaria alimentación: https://bit.ly/37oSBmn ¿Más prioritario surtir de gasolina que ajustar el salario de los trabajadores decentes? https://bit.ly/37oSBmn Al igual que se ha insistido con el ajuste del precio de la gasolina a un nivel que evite la especulación y la extracción, de la misma forma es de vital importancia la aprobación por parte del Ejecutivo Nacional de una “Estructura salaria indexada”. Es de carácter humanitario que el gobierno nacional lleve a efecto un ajuste salarial verdaderamente indexado en términos análogos a los que se muestran en la tabla salarial del segundo cuatrimestre del año 2019: cálculos con base en indicadores oficiales https://bit.ly/2Y4IYVF
Por otra parte, dado el comportamiento pandémico de la inflación y devaluación, más de 95% de los trabajadores decentes de Venezuela no disponemos de suficiente dinero,  capacidad de compra o del salario mínimo vital (artículo 91 de la Constitución).
Sin embargo, si se tiene el beneficio del subsidio y se logra reunir los 200.000 bolívares, existe la posibilidad de surtir el tanque de gasolina (40 litros si es la capacidad del carro), apartar 20 litros en una pimpina  y convertirlos en 10 dólares cuando mínimo. Es decir, podría generarse una “ganancia extraordinaria” con una sola pimpina. De no tener nada de dinero ahora se tendría un poder adquisitivo de 10 dólares. Luego, se puede hacer un “mercadito” que incluiría por ejemplo 1/2 cartón de huevos, 1 litro de aceite, dos paquetes de harina y una porción de verduras para resolver la semana (cuestión que no hubiera sido posible ni tan siquiera con 200.000 bolívares). Agravante micro y macro económico: ha aumentado un ingreso que incrementa la demanda sobre los productos, que se traduce en una presión incontenible sobre la inflación y la devaluación. (Análogo para las remesas)
Es reiterada la proposición que las medidas deben ser integrales e integradas. Los controles de precios destruyen cualquier economía, pero también los subsidios cuando están muy alejados del precio real de mercado generan extremas desviaciones y distorsiones. Para el caso venezolano el ajuste del precio de la gasolina debe estar en función del que se cotiza en Colombia, aclarando que una vez se reactive la actividad económica, el litro de este combustible se ubicará por encima de 1 dólar. Igualmente, la indexación salarial es fundamental en este ámbito sistémico de multivariables, de lo contrario ante cualquier circunstancia, surgen presiones y pulsiones naturales en la dimensión de subsistencia humana que actúan como catalizadores para romper cualquier intención de solventar desequilibrios.
Por último, esta complejidad de escenarios o escenarios con complejidad, obligan a un reseteo en todos los órdenes de la vida mundial, nacional  y universitaria también: en lo que concierne a la variable laboral por ejemplo. Para ilustrar se precisa la importancia de un ajuste urgente de la estructura salarial indexada de un sector de los trabajadores decentes de Venezuela, al remitirnos  a las consideraciones presentadas al ilustre Consejo Universitario de la UNET, con relación a la “Propuesta para tratar el asunto de las tablas salariales de los trabajadores universitarios”. (Se invita a revisar los documentos en https://bit.ly/2YfxHD7 )
Parte I: Salario Mínimo Vital
1/2  Todas las tablas salariales formuladas principalmente por los Consejos Universitarios, aparte de no tener un criterio único que muestre fortaleza universitaria, no consideran el “Salario Mínimo Vital”  (artículo 91 de la Constitución), dado que obvian el Índice Nacional de Precios al Consumidor INPC… 2/2 Diera la impresión de que la intención no es tener una propuesta única para presentarla al gobierno y defenderla en las discusiones contractuales frente al patrono gubernamental, sino emplearla como instrumento de maniobra política a costa de las nobles y justas solicitudes de todos los trabajadores.
Parte II: “Canto a la bandera”
Acto seguido es que las incluyan en la maqueta mensual  que se va a presentar al gobierno nacional (que a propósito lo desconocen), y gestionarla personalmente ante las autoridades y funcionarios competentes…De lo contrario, es un “canto a la bandera” y más juego político para crear falsas expectativas en los trabajadores universitarios.
P.D. Coronacrisis/ReseteoCharla virtual. Plataforma Zoom. Lunes 29-06-2020. Hora: 10:00 a.m. Gratuita. Cupo limitado. Inscripción: por correo o +584168735028 (WhatsApp)
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 al 2020.


Pedro Morales.
Economista ULA (1989)
Docente Universitario ULA-Mérida (1991-1996)-UNET (desde 1997)
Profesor Titular

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