MEDJUGORJE, EL FIN DE LOS TIEMPOS, POR SOR EMMANUEL MAILLARD
La Virgen nos ha dicho,
“no olviden que el objetivo y fin de nuestra vida es el cielo”. Pero nos
desvían la atención con el modernismo. ¿Qué es el modernismo?: es un
pensamiento equivocado que nos hace pensar que solamente existe la tierra.
Estamos apegados a las cosas materiales, así que tenemos tendencia a olvidar cual es
nuestro objetivo y destino de la vida terrenal. Eso se vuelve tan importante
que ocupa todo nuestro campo de conciencia, y sin darnos cuenta nos
desconectamos de la verticalidad que es nuestra salvación.
Estamos viviendo en una
época de apostasía gravísima. Como dice la Virgen; “hemos hecho avanzar mucho
la civilización pero sin Dios…construidos nuestros propios Dioses…” Por ello “los
invito a que pongan a Dios en el primer
lugar de nuestras vidas”. Sin embargo, todo esto exige trabajo, reflexión tiempo,
paciencia… Y lo cierto es que tendremos que sufrir y seguir sufriendo hasta que
no nos pongamos de rodilla ante Dios como pueblo: mientras tanto dejamos le
dejamos al demonio las puertas abiertas para que haga y deshaga a su antojo.
¿Hoy en día dónde está
la fe? El poder, el dinero y el bienestar material se han convertido en Dioses.
La Virgen dice; “hijos míos, mis ojos se nublan de tristeza porque están
perdidos. Han escogido un camino equivocado. Escuchen mis mensajes, vívanlo, quiero
guiarlos por el camino de Jesucristo…” Además tener presente que el plan del
maligno se concentra como primer punto destruir a la familia, porque sabe que así destruye la humanidad:
detesta la vida humana y su objetivo es acabar con los más inocentes. El segundo objetivo es destruir la iglesia y
naturalmente los sacerdotes: por ejemplo, quiere disuadir (desudar) a los sacerdotes para que abandonen el
sacerdocio o seguir modelos de vida inadecuados que hacen vaciar las iglesias.
Lo alarmante es que pareciera que lo está logrando: todo está derrumbándose, no
solamente la familia y la iglesia… incluso la economía.
La Virgen nos ha traído
remedios:
1)
Adorar: “queridos hijos los invito a
que se enamoren del Santísimo Sacramento del Altar. Cuando adoran a mi hijo está uniendo al mundo
entero”. Es decir, se paralizan las
guerras y todo lo que conlleva (plagas y hambruna). Es el fracaso del odio si adoramos al hijo
que es nuestra unidad.
2)
Rezar en familia: “la oración en familia es el remedio
para curar el mundo de hoy en día…cuando
se reza en familia Jesús llega a nuestra casa….” Una vez que está dentro de
nuestra casa naturalmente hace un trabajo divino entre nosotros. A uno le dará
la paz, a otro el consuelo, la curación, la liberación, etc. Hará que crezca
entre nosotros la unión de corazones y así se va hacer un miembro de nuestra
familia: Jesucristo. Por tanto es menester que recemos en familia todos los
días: decisión de tomar necesariamente por lo que un núcleo familiar que reza
continuamente se construye una barrera de contención-protección…
3)
Ayunar: “solo mediante el ayuno y la oración se pueden
impedir las guerras o parar las guerras si ya han empezado o suspender eventos naturales…”
Hacer un ayuno especial los miércoles y los viernes a pan y agua, como los
primeros cristianos. ¿Recuerdan del
Evangelio donde Jesús mandó a sus discípulos
de dos en dos para evangelizar? Una vez que volvieron no habían
conseguido expulsar un demonio de un niño, entonces en privado luego que Jesús
lo había expulsado le preguntaron por qué nosotros no hemos conseguido expulsar
el demonio, y Jesús les contestó, porque esa clase de demonios solo se pueden
expulsar mediante el ayuno y la oración: los apóstoles no habían ayunado esa
vez. Por tanto, si ayunamos les cerramos la puerta a los demonios más poderosos
y más violentos.
4)
Leer, meditar y aplicar el Evangelio: si aprendemos a
conocer la palabra de Dios conoceremos la voluntad de Dios y el plan que tiene
para todos nosotros que es la salvación y liberación verdadera. Hoy en día
somos bombardeados por mensajes que nos envía la televisión y el internet: la
mayor parte de ellos contienen veneno. Ya no sabemos distinguir entre lo que es
verdadero y lo que es falso, pero si estudiamos comprensivamente la palabra de Dios, nos va dar la verdad porque es palabra viva.
5)
Confesar: “los invito
a purificar el corazón del pecado, porque con el pecado nadie puede ser feliz.
Con el pecado no habrá paz. Por eso los invito a una confesión mensual, porque
no hay nadie sobre la tierra que no necesite confesarse por lo menos una vez al
mes”.
6) Asistir a Misa: centro de atención por Jesucristo...
Se prepara un nuevo Pentecostés para el mundo. Será un Pentecostés para toda la humanidad...
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