Mezcla de comunismo, fascismo y capitalismo
https://www.costadelsolfm.org/2021/09/25/pedro-morales-mezcla-de-comunismo-fascismo-y-capitalismo/
“Esto no es por azar, todo tiende a la
destrucción de la civilización occidental y cristiana, suplantándola por un
nuevo orden mundial. Pretenden una forma colectivista de gobierno que consiste
en una mezcla de ingredientes del comunismo, el fascismo y el capitalismo, y
para ablandar a la gente deben acabar con los ideales y las creencias. Para
ello es necesario la constante amenaza de una continua agresión externa, ya
sean otras naciones las agresoras, o los virus que nos atacan o el agresor del
cambio climático. Necesario inventar conflictos. La gente debe vivir con miedo
a un enemigo que las elites señalan. Al final se regresa a la servidumbre. El
siervo moderno tendrá un televisor de pantalla plana y un teléfono inteligente,
pero sus creencias e identidad se perderán hasta tal punto que no podrá hacerse
cargo de su propia vida porque el nuevo orden mundial necesita que la gente
confíe en el Estado para satisfacer sus
necesidades.” (Foro de la Virgen, 2021)
Hasta el año 2007 la
economía china creció fundamentalmente debido a su pujante sector exportador.
China tenía y sigue teniendo un sector exportador enormemente competitivo:
vender y vender masivas cantidades de mercancías a Occidente. ¿Y cómo compraba
Occidente esas mercancías? En gran medida endeudándose. Preciso recordar que
hasta el año 2007, la economía europea en su conjunto y también la
estadounidense estaban sumidas en una burbuja de deuda privada, es decir los
agentes económicos compraban dentro y fuera de su economía: afincándose en
deuda.
En el caso de Estados
Unidos de América (USA), su endeudamiento mayoritario hasta el 2007 era con
China. A finales de ese año la diferencia entre lo que China compraba y vendía
en el exterior equivalía a masa del 10%
de su PIB, es decir exportaba mucho más de lo que importaba, y gran parte de las
exportaciones chinas eran compradas por la economía estadounidense. De hecho el
déficit exterior de Estados Unidos a finales del 2006 era del 6% de su PIB. China
vendía a crédito al exterior, y Estados Unidos y otros países del mundo (pero
sobre todo Estados Unidos) compraban pero endeudándose con China. Sin embargo, llego
la crisis financiera del año 2007 que azotó a Occidente, y a partir de esa crisis la capacidad de endeudamiento
Occidental se resintió gravemente. Nota
1: En una crisis de deuda los agentes económicos intentan desapalancarse, intentan liquidar sus
activos para pagar sus deudas, y rechazan asumir nuevas deudas.
Es evidente que el motor de crecimiento de China hasta el año
2007 estuvo basado en las ventas masivas
a Occidente que lo sostenía gracias al endeudamiento. De esta manera se
compraban productos principalmente de origen chino, y las autoridades chinas
entendieron en ese momento (2007-2008) que venía un cambio de ciclo muy importante.
Occidente ya no iba a comprar más a China a través del endeudamiento: seguiría
comprando de contado, no con una gran acumulación de deuda frente a China, debido a que la prioridad radicaba en desapalancarse
o de desendeudarse a partir de ese momento.
Por ello, las autoridades
chinas decidieron cambiar la estrategia de crecimiento del país. En lugar de enfocar
la estructura productiva o actividad económica china hacia la exportación,
había que dársele mucho más peso al gasto interno. China ya no debía producir
tanto para vender afuera a crédito, sino vender mucho más dentro del país. Aquí
se destaca que el superávit exterior de China descendió desde más del 10% del
PIB a finales del año 2007 a ser inferior al 1% del PIB en los años 2018 y
2019, es decir junto antes de la pandemia. Nota
2: En esos diez años, desde 2008 hasta 2018-2019, se produce un cambio
estructural muy fuerte en China, desde mirar al exterior a empezar a mirar
mucho más a lo interior.
Ahora bien, en los años
2005, 2006 y 2007 el PIB chino crecía a tasas interanuales superiores al 10%, e
incluso en el año 2007 se llegó a una tasa de crecimiento interanual del 14%,
con lo cual se preguntaban: ¿cómo se
mantendrán esas elevadas y aceleradas tasas
de crecimiento, si el motor en que descansaban hasta la fecha, era el
endeudamiento privado de occidente que permitía comprar las mercancías que se
exportaban desde China?, ¿cómo se
mantendrá estas altísimas tasas de crecimiento dependiendo exclusivamente de la
demanda interior? Y la respuesta que dieron las autoridades chinas fue: endeudándonos muchísimo más. Así pues, cuando
deja de estar supeditado al endeudamiento que hacían del exterior, empieza a depender de su propio
sobreendeudamiento.
Nota
3:
Crecer sobre los pilares movedizos del endeudamiento es tremendamente
peligroso, porque el exceso de deuda tienden a generar burbujas de activos,
propician malas inversiones
generalizadas, que tarde o temprano van a colapsar y dificultar el repago de la
deuda. Si la deuda financia inversiones contraproducentes y ellas se vienen
abajo, la deuda también se viene abajo, y con esa deuda suele venirse
abajo el sistema financiero del país,
sumiendo a esa economía en una profunda depresión.
Oportuno recordar que en
el año 2009 la Reserva Federal estadounidense con la intención de reactivar la economía del
país, emprende las flexibilizaciones cuantitativas o Quantitative Easing, que
suponía inundar de dólares al sistema financiero de USA. Por lo que el accionar
de los inversores era endeudarse a bajos tipos de interés en Estados Unidos
para adquirir activos financieros chinos a altos tipos de interés. Nota 4: Esto permitió que China pudiese
incrementar su endeudamiento sin necesidad de depreciar el yuan.
Pero a partir del año
2013 Estados Unidos inicia el famoso tapering, es decir la progresiva retirada
de los estímulos monetarios, con lo cual
el capital financiero deja de fluir desde los Estados Unidos a China, de modo
que todo el endeudamiento que estaba acumulándose en China gracias al crédito
“barato” procedente desde los Estados Unidos desaparece. Y es ahí cuando las
autoridades chinas deciden empezar a recortar de manera significativa a los
tipos de interés a través del Banco Popular de China o Banco Central de China. Nota 5: Con el fin de estimular endógenamente su propio
endeudamiento.
Desde
el año 2014 los tipos de interés del Banco Central de China bajan desde el 6%
al 4, 35%, coincidiendo con esa continuidad del sobreendeudamiento privado
dentro de China. De tal forma, el crecimiento desaforado de Evergrande
durante los últimos años solo es una de las consecuencias de este ciclo de
súper endeudamiento interno en China. Nota 6: Las malas inversiones de Evergrande
no son más que la consecuencia de esta política monetaria ultra expansiva
dentro de China para estimular artificialmente su crecimiento.
“Lo que estamos viendo es la camarilla de las
personas y entidades comerciales, políticas y económicamente más poderosas del
mundo, tratando de hacer el mundo a su medida. Sin embargo, mientras estén
tratando de lograrlo asistiremos a un desastre de proporciones míticas, y los
próximos años serán inestables y confusos. El resultado será que al final el
mundo cambiará para siempre…” (Foro de la Virgen, 2021)
Referencias:
1) El Nacional
(18-09-2021). Deflación social: https://bit.ly/3CFDu6k
2)
Foro de la Virgen (2021). ¿Cómo es la nueva normalidad que nos quieren imponer?:
https://bit.ly/3lUc7P9
3) Morales, P.
(03-06-2015). “Pesolización” de la economía: https://bit.ly/39yR5zQ
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET.
Años: 2018 al
2021.
Economista
ULA (1989)
Docente
Universitario ULA-Mérida (1991-1996)-UNET (desde 1997)
Profesor
Titular
Comentarios
Publicar un comentario