UNET: 6R (IX)
El estado perenne de la sindemia
que afecta a los venezolanos que viven
en Venezuela, tiene una explicación en las opiniones emitidas a través de : “Realidad económica
del sector universitario”, “Universidad y economía”, “Universidad,
megahiperestanflación y expondevaluación”, “Observaciones
universitarias” y “Círculos viciosos”
Difícil comprender la lógica inhumana y hasta criminal de algunos actores
políticos de aquí, de allá y de todas partes, que con el propósito de desalojar
al “administrador de un edificio”, deciden incendiar toda la edificación sin
importar la integridad de sus inquilinos.
Una perspectiva desde la
espiritualidad:
Al expulsar a Dios del
lugar destinado para él en el corazón, las almas de muchos carecen del consuelo
divino. El intelecto permanece oscuro,
la voluntad se debilita y nuestras emociones se hacen gravemente desordenadas.
Cuando nuestra vida interior no está ordenada en función de Dios nada traerá
verdadera paz y felicidad.
Reconocer con humildad que somos pecadores, al igual que pasar por la
humillación con dignidad, enaltecen la vida ante la misericordia de Dios.
"El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón
quebrantado y humillado..." Los
"milagros del cielo" son posibles, si el vacío que está en nuestros
corazones, es iluminado y llenado con la luz y modelo de vida que Dios nos
enseñó a través de su Hijo único. "Jesús, yo confío en ti".
El victimismo, la lamentación y queja continua empeoran todo. La
solución radica en no estancarse en lo mismo. "No te detengas".
Pese a la contaminación espiritual que redunda a causa de los impíos y cínicos,
el confiar en el amor verdadero de Dios y su Divina Misericordia, permitirá
que todo lo bueno, en su momento, sea alcanzado favorablemente...
Los que alimentan el miedo a diario, mantienen el estado de
tiniebla. Así: “Venid a la luz" nos insiste nuestro Dios a cada
instante. La incredulidad, pesimismo o mezquindad de los corazones soberbios nos
estancan. Mientras que creer fervientemente en Dios nos da "el valor
de seguir adelante" y alejarnos de la oscuridad espiritual. "Hazte
sentir"
La Sagrada Palabra de
Dios es el pilar de unión fundamental, para lograr el inicio del proceso de
conversión y transformación individual, social e institucional. Por ello, un
encuentro significativo con Cristo a través de los sacramentos y la oración
profunda, es el único antídoto ante la maldad, así que sigamos el plan de Dios
y traigamos a la fe a tantas personas como podamos porque Jesús dijo: “vayan
por el mundo y prediquen el Evangelio”.
Con creciente fe, a
través de la oración, en el “silencio de nuestro corazón”, podemos encontrar la
solución de la continua tribulación. (Salmo 88 / Mateo 16, 18-21)
Contexto nacional y universitario:
La rigidez doctrinal y las incongruencias que nacen en las mismas
estructuras partidistas, condicionan la posibilidad de realmente pensar y
actuar, en la procura de impedir la administración de la matriz de opinión
generada por el sector oficialista y otros de sus cómplices...El padecimiento
complejo humanitario es único en este proceso degenerativo. Nada volverá a ser
lo mismo, y menos aún si se continúa con las mismas estructuras mentales que
niegan a cualquier posibilidad de revertir la situación.
Sin titubeos, el culpable en parte de haber acelerado el proceso
desintegrador y decadencia de la sociedad venezolana, y entre ellas la
universidad, ha sido la implementación de un modelo político y económico
insensato y contradictorio: sobre una base de rentismo petrolero. Pero también
es innegable, que tal proceso de quiebra y descapitalización multidimensional,
ha sido también producto de complicidades por acción, omisión, ignorancia o
prepotencia, de otros actores que incluye no solo a diversos actores
venezolanos, sino también mundiales.
Este
gobierno dentro de su política de la insensatez ha dejado a un lado, marginado,
lo que es la universidad, y dentro de la universidad lo que es la educación, la
excelencia educativa que son las bases fundamentales para que cualquier país
salga adelante. (Ver: Universidad y economía https://bit.ly/30yhvwX
)
Mantener el ambiente, estado o situación de las cosas o "status
quo": un sistema de privilegiados que a pesar del padecimiento complejo
agravado y continuado, los que están al frente o a cargo de las parcelas o
parcelitas de poder se niegan a ceder ante la posibilidad de alguna
transformación por leve que esta sea. Sobrados ejemplos existen en Venezuela y
en sus instituciones. Seguir en la zona de confort la prefieren antes de
promover propuestas y acciones encaminadas a transformar al ser y a los grupos
sociales que pertenecen.
Si el argumento que establece el ejecutivo nacional para centralizar las
nómina, de al menos las universidades, se centra en un porcentaje de ella que
no se emplea para pagar los salarios, entonces lo sensato sería que desde las
mismas instituciones universitarias se aclarara de inmediato tal denuncia y
derrumbar con la verdad la estratagema del gobierno.
El pago de la quincena para un profesor universitario (Venezuela) en su
máxima escala, después de 30 años de labor profesional y académica, se ha
ubicado en 73.559,87 bolívares, es decir, menos de un dólar estadounidense.
No son casuales las propuestas que se formulan
en términos de una moneda como el Petro: que no cumple con las condiciones para
que sea considerado dinero. Sin embargo, se está acabando de allanar el terreno
para la aprobación de una tabla salarial valorada en dicha moneda: que no es
aceptada en ninguna parte.
“Temporary Protected Status (TPS)
is wonderful for approximately 320,000 Venezuelans who are in the United
States, but also much more urgent humanitarian protection for more than 20
million Venezuelans who reside in Venezuela”.
Prejuicio
y/o perjuicio
Estamos involucrados en un proceso que nos está
llevando sin lugar a dudas a un desenlace no deseado pero esperado para el
sistema universitario. Un proceso mal o bien orientado pero a un resultado a la
final de cuentas. Y consecuentemente a un reinicio, donde por su puesto la
reingeniería está presente, pero una reingeniería y un nuevo proceso donde
nosotros tenemos mucho hacer, en el sentido de ser hacedores de la Sagrada
Palabra de Dios.
No debemos permitir que el proceso siga desenvolviéndose
hasta el final, y ese eventual reinicio de la manera como se ha estado
llevando. Porque de esa forma el maligno ha tenido las manos metidas, a través
de los propios lineamientos de este modelo político económico que ha instaurado
el gobierno, con propósitos muy particulares que han obedecido a intereses
internacionales de los polos de poder, y para satisfacer igualmente apetencias
individuales o de grupos de nuestro país: pero siempre siguiendo esos
lineamientos extranjeros. Esto hay que decirlo, porque si lo conocemos, si
sabemos lo que está ocurriendo y nos quedamos callados, entonces somos
cómplices de esa atrocidad que ha estado ocurriendo.
Entonces en este proceso tenemos que hacer
valer la voluntad de Dios, tiene que hacerse cumplir con nuestra participación más activa, en
término de nuestros talentos y dones que Dios mismo nos lo ha otorgado, a
través de la palabra, de nuestro accionar, de nuestro ejemplo, pero tenemos que
actuar. Sin violencia, sin ir en contra de nadie, ni de la persona o
institución, e incluso ni en contra de nuestros adversarios, sino con la
fortaleza que Dios nos ha dado, esa fortaleza de estar en una universidad y de
haber tenido la posibilidad de involucrarnos en el área del saber, en las
diferentes áreas del conocimiento. (Ver: propuesta universitaria UNET: 6R https://bit.ly/3vDrMGB )
Como muy bien se conoce, el conocimiento es
poder, y como tal cualquier otro poder, llámese el político o económico le temen. Por ello siempre
ese ataque o menosprecio que ha existido sobre las universidades y la iglesia,
porque es donde radica el poder del saber, está el poder de Dios. Entonces en
un proceso de reingeniería donde debe cumplirse la voluntad de Dios, la Santa
Palabra del Evangelio, y el modelo que nos enseñó a través de su Hijo
Jesucristo, pero con una participación activa de todos nosotros, con fuerza,
muy decididos, con gran ímpetu, dentro de un gran civismo.
En esta situación que es la parte final de un
proceso, “el inicio del fin”, que ha tenido una larga trayectoria contenida de
múltiples eventos que han acontecidos, y que el grueso de la población
venezolana y por supuesto de la comunidad universitaria en general los dejaron
pasar, y no lo tomaron muy en cuenta, o para nada les llamó la atención. Pero
llega el momento en que hay que tratar desprenderse de los prejuicios que han
existido hasta el momento.
Uno de ellos por ejemplo, que lo han sembrado a
propósito, porque forma parte de la estrategia de polarización, está referido
al prejuicio y/o perjuicio (también cabe el termino), relacionado con la
situación particular en la que nos encontramos como víctimas de un modelo
político económico insensato, perverso y cruel. Que independientemente de los
actores que han estado al frente, es ese modelo el culpable de nuestro
padecimiento complejo de carácter humanitario: es decir no se debe hablar de
individualidades sino del modelo destructor.
Por tanto, el prejuicio y/o perjuicio consiste en inculpar (con toda razón) al
sector oficialista por su manera trágica
e inescrupulosa de gestionar el país y las universidades, pero craso error, se
cae en las mismas aberraciones en este polo contrario, cuando la reacción
directa e inmediata es justificarse o esconder la verdad, siguiendo las mismas
prácticas desleales e inmorales que realizan los representantes del modelo
antes citado. Por ende, este modo de actuación ha generado un daño gravísimo a
la moral y ética del país y a todas sus instituciones. Si algo se hace de forma
indebida hay que denunciarlo, independiente de quien lo haya hecho.
Fuente: “Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”.
UNET. Años: 2018 al 2021.
Pedro
Morales.
Economista
ULA (1989)
Docente
Universitario ULA-Mérida (1991-1996)-UNET (desde 1997)
Profesor
Titular
Comentarios
Publicar un comentario