“Las medidas económicas anunciadas son incompletas porque no contemplan la integralidad, la profundidad y los detalles requeridos para salir de la situación de la fase previa de la HIPERINFLACION"

Según cifras conservadoras, al cabo de los dos últimos años, la inflación no ha podido ser controlada y como mínimo se estima en 45 por ciento al cierre de 2009. Y todo tiende a agravarse con la caída estrepitosa de los precios del petróleo, lo que crea condiciones de una economía con problemas de un incontrolable déficit fiscal, aunado a una enorme rigidez en las políticas cambiarias, comerciales y de precios a nivel interno.

En tal sentido, las medidas económicas anunciadas por el gobierno nacional son incompletas porque no contempla la integralidad, la profundidad y los detalles requeridos  para salir de la situación de estanflación (fase previa de una hiperinflación) que afecta a la economía del país. Es preocupante el extraordinario déficit fiscal que alcanza en la actualidad los 40 mil millones de dólares, y coloca a Venezuela en una situación muy comprometida. Adicionalmente, el hecho de no haber alcanzado un gran acuerdo político con los diferentes factores de la sociedad al  momento de anunciar las medidas confecciona el escenario  para la existencia de un modelo de crisis de confianza con lo cual atenta con  los  altos niveles de gobernabilidad que deben prevalecer en una sociedad democrática.

Pero sobre todas las cosas se  debe desarrollar en el  país una verdadera política gubernamental  producto del consenso y la participación de todos los actores sociales que implemente la convergencia entre políticas económicas y políticas sociales que permitan estimular el consumo autóctono, la disminución de los costos del crédito y el aumento de la inversión que permitan reactivar la producción interna y aumentar el empleo productivo. Esta política económica de carácter anticíclica se debe concentrar en alcanzar y hacer perdurar los siguientes objetivos:

a) Contrarrestar el incremento de la pobreza aplicando subsidios específicos a los sectores de bajos ingresos que se encuentren desempleados; b) Incentivar a los productores y empresarios nacionales; c) Aplicar una efectiva subvención gubernamental por cada nuevo puesto de trabajo creado por las empresas; d) Otorgar un verdadero ajuste de los salarios de los trabajadores del sector público y privado en función de su productividad; e) Resguardar y garantizar los ahorros de los particulares en la  banca privada; f) Reducir el   Impuesto al Valor Agregado de todos los productos de primera necesidad.

Nota Final: 

Información presentada al Diario La Nación para su publicación el 23 de Marzo de 2.009