Jaque
https://www.elnacional.com/opinion/jaque/
https://lanacionweb.com/opinion/jaque/
https://www.radiofeyalegrianoticias.com/jaque/
https://www.costadelsolfm.org/2020/10/30/pedro-morales-jaque/
“Buscad vuestra fuerza en el Señor y en su
invencible poder. Poneos las armas que Dios os da, para poder resistir a las
estratagemas del diablo, porque nuestra lucha no es contra hombres de carne y
hueso, sino contra los principados, autoridades y poderes que dominan este
mundo de tinieblas, contra las fuerzas sobrehumanas y supremas del mal…” Efesios 6, 10-20
“No vamos a
tener a un presidente cuando Biden este en el cargo, que se dedique a insultar
a la gente que no lo apoye. Y cuando la población observa al presidente
haciendo cosas así, las anima a ser malas, crueles, divisivos y racistas. Y
deshilacha el tejido de nuestras vidas que afecta la forma en que nuestros
hijos aprenden. Cuando nosotros le decimos a nuestros hijos que digan la verdad
y luego tenemos a la persona en el cargo más alto en la tierra, que no
parece capaz de hacerlo, se socava nuestra sociedad…afecta la forma en que el
mundo mira a América” (Obama, B./ 27-10-2020: https://bit.ly/3kHwRI9)
Los anales electorales de apenas hace cuatro
años, en la contienda por la presidencia de los Estados Unidos, ponen en
evidencia que los criterios estadísticos o métodos probalistico están
sujetos a variables aleatorias, que determinan posibilidades ciertas de
errores en la estimación o proyección fidedigna de los resultados finales, que
sin duda alguna arrojaron para el aprendizaje político de los
estadounidenses “lecciones
sorprendentes del inesperado triunfo de Trump”, y que explican la
paradoja del ¿por qué
Hillary Clinton perdió las elecciones en EE.UU. pese a conseguir 2,8
millones de votos más que Donald Trump?
De conformidad con lo anterior, y aunque la
legendaria expresión “el juego no se acaba
hasta que no termina”, infaliblemente debe tomarse en cuenta en toda
actividad humana, debido a que roza en lo empírico al espectro contemplado para
una ley inmutable, para el caso de las elecciones presidenciales de los Estados
Unidos a celebrarse el próximo martes 03 de noviembre de 2020 (a menos
que aparezca un “cisne negro” como la denuncia presentada
recientemente por Tony Bobulinski en
Fox News o una eventualidad que incluso no pueda “explicarse
por las leyes regulares de la naturaleza” o que “sobrepase las leyes físicas y
la habilidad humana”), resulta altamente remoto que el candidato del partido
republicano Donald Trump (R),
revierta la tendencia “estadística” en contra de la intención del voto, y acabe
por ser reelegido como presidente de los Estados Unidos.
Por una parte, faltando unos pocos días para las
elecciones, téngase en cuenta que alrededor de 70 millones de la
población electoral han ejercido su voto. Además se conjetura que de esa alta
votación, una proporción mayoritaria habría votado por el candidato del partido
demócrata Joe Biden (D).
Por otro lado, cuando se analizan las diferentes encuestas nacionales, tal el
caso por ejemplo de Real Clear
Politic , el candidato Biden mantiene una diferencia que se
ubica aproximadamente en los siete puntos porcentuales, es decir, la cuenta
del voto popular será abrumadora a su favor, simplemente
pasará la aplanadora o ganará de manera arrolladora, sobre todo en
aquellos estados densamente habitados como California, Nueva York, Illinois,
etc.
Se hace el
recordatorio, que para lograr la meta presidencial, la condición básica es que
se alcance la cantidad de 270 delegados del Colegio Electoral: “Este
organismo está conformado por un total de 538
electores provenientes de todos los estados, incluyendo Washington
D.C. (el distrito de Columbia)”. En tal sentido, asumiendo el supuesto que
el candidato presidencial (D) mantiene y ha consolidado la base electoral
obtenida en las elecciones del 2016, partiría entonces con 232 delegados,
es decir que le restarían 38 para lograr el objetivo electoral. Ver: Humildad
Asimismo, resultados de investigaciones de
campo (a finales de septiembre de 2020) ofrecidas por parte de RealClearPolitics, NBC New, The New York Times y The Washington Post, acreditan la reversión de
la votación ganadora obtenida hace cuatro años por parte del candidato (R) a
favor del candidato (D), con cierto margen (algunos muy significativos),
y en tal sentido la consecución de los delegados con tan solo que (D) concrete
definitivamente tres de los siguientes estados donde mantiene una diferencia
favorable significativa (Michigan, Pensilvania y Wisconsin).
Esto es: Arizona (3,4%)
aporta 11 delegados, Florida (
1,3%) con 29 delegados, Michigan (5,2%)
con 16 delegados, Pensilvania (5,3%)
con 20 delegados, Wisconsin (6,2%)
con 10 delegados. O en otras palabras, si se mantiene esta tendencia, la única
manera de alcanzar el triunfo el candidato presidencial (R) radica en que gane
en todos estos estados.
Pero veamos resumidamente la actualidad de
algunos de ellos:
Pensilvania: otorga 20 delegados. De acuerdo con la encuesta de
Reuters/ipsos la ventaja de Biden sobre Trump es de 5 puntos porcentuales, 50%
contra 45%. Hace cuatro años Trump se adjudicó este estado por una diferencia
ínfima: menos 40.000 votos.
Texas: otorga 38 delegados. Estado republicano de toda la vida.
La última vez que Texas votó demócrata fue en 1976 cuando ganó Jimmy Carter.
Desde entonces siempre Texas ha votado consistentemente republicano, y la
última encuesta de The New York Times
le otorga 47% a Trump y 43% a Biden. Sería temerario afirmar que Trump va a
perder Texas.
Georgia: otorga 16 delegados. Aquí están empatados en 49% de
acuerdo con la encuesta por parte de la firma YouGov / CBS News.
Esta cualidad es negativa para Trump, debido a que debe ganar este estado
obligatoriamente. Téngase presente que la última vez que el estado de Georgia
votó demócrata fue el año 1992. De manera que se puede afirmar que en las
últimas seis elecciones Georgia ha votado republicano, y más le vale a Trump
que esta vez no rompa el patrón, y pueda en definitiva alcanzar para sí estos
delegados.
Florida: otorga 29 delegados. En la Florida está adelante Biden
con 50% frente a 48% de Trump (YouGov / CBS News ).
Esta es una noticia nefasta para Trump. Si es derrotado en Florida, que forma
parte de los estados fundamentales o bisagra,
donde se decide quién habitará la Casa Blanca, se verá en la imperiosa
necesidad de lograr el triunfo in
extremis en entidades como: Arizona, Carolina del Norte,
Wisconsin, Michigan, Ohio y Pensilvania. La Florida es un estado donde siempre
las cosas han sido muy reñidas en diferentes procesos electorales. Si Trump
pierde la Florida y pierde Pensilvania habrá perdido la elección. Aun si gana
Georgia y Texas, que son dos estados tradicionalmente republicanos.
Wisconsin: otorga 10 representantes. Hace cuatro años el candidato
Trump ganó por una diferencia mínima. De acuerdo con el Centro de Investigación Electoral de la Universidad de
Wisconsin-Madison entre los que todavía no han votado, en
Wisconsin, 57% irá a votar el próximo martes por Trump y 39% por Biden.
Sin embargo, entre los que ya votaron en el estado de Wisconsin, 73%, confiesa
haber votado por Biden, contra solamente 26% por Trump.
Maryland: otorga 10 delegados. Este es un estado que votará
masivamente por el candidato demócrata Biden. La última vez que
Maryland votó republicano fue con Ronald Reagan en el 80 y el 84 del
siglo pasado. Ahora Biden puede estar seguro de que va ganar Maryland porque
tiene el 58% de intención del voto, en contra de apenas el 33% de Trump.
Finalizamos con una cita de CNN (28-10-2020): https://cnn.it/34Da1fa
“Más personas están participando en la elección anticipada que
nunca. Hasta el lunes por la tarde, más de 60 millones de personas habían
votado. Las cifras no solo superan este punto de 2016, sino que supera el
número total de personas que votaron a principios de ese año. Si bien la
votación anticipada no puede decirnos el resultado final de esta elección,
podemos decir que los datos que estamos viendo hasta ahora en la votación
anticipada son consistentes con lo que indican las encuestas preelectorales. En
otras palabras, nada en los datos de la votación anticipada me hace dudar de
los datos de las encuestas preelectorales. Esta es una buena señal para
aquellos que esperan que los errores de las encuestas de 2016 no se repitan”.
Fuente: “Perspectiva
Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 al 2020.
Pedro
Morales.
Economista
ULA (1989)
Docente
Universitario ULA-Mérida (1991-1996)-UNET (desde 1997)
Profesor
Titular
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