Innovación (II)
En relación al 6to. Congreso Internacional de Innovación Educativa
(CIEE) realizado en el
Tecnológico Monterrey de México del 16 al 19 de diciembre de 2019, se presentan
algunas consideraciones respecto a la “Innovación y tecnología en los países del
primer mundo: aspectos comparativos en relación a Venezuela”. Sus premisas de análisis se centran en: 1) Política: mejorar de forma permanente la
calidad de todos los procesos de la actividad económica y social a favor del
desarrollo humano. 2) Estrategia: 2.1) acrecentar continuamente las
innovaciones; 2.2) Aplicar efectiva y sustentablemente las tecnologías. 3) Objetivo
estratégico: fortalecer la infraestructura en general y tecnológica en particular.
En primer lugar se
aclara que Venezuela no cumple ni con las condiciones mínimas establecidas por
la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), exigidas a través
del “Índice Mundial de Innovación”, el cual permite clasificar a 126 economías
en función de 80 indicadores (algunos de ellos presentados en este breve
análisis: inflación, desempleo, GID, etc.): por esta razón está fuera del
ranking. Pero también por otra parte,
oficialmente no está disponible ni actualizada la información pertinente acerca
de las principales variables e indicadores económicos del país. (Continuación
del artículo anterior: https://tipsaldiatwitter.blogspot.com/2019/12/innovacion.html
)
En base a un proceso
de la abstracción en función de las
características descritas para los países del “primer mundo” emergen un
conjunto de aspectos diferenciadores al compararlos con la realidad venezolana. Nótese lo
siguiente:
Dentro de la adversidad
compleja de carácter humanitaria que padece la sociedad venezolana, a cada
instante y en toda oportunidad es nuestro deber recalcar e insistir que la
institución universitaria se constituye en pilar esencial de progreso para los
países, dada su misión rectora de gestionar procesos continuos de
enseñanza-aprendizaje, generadores de
talento humano, capacidad innovadora y
de bienes de capital tecnológico.
Sin embargo, aparte de
las consideraciones de orden constitucional o teológico, donde se demanda una
educación de calidad para el beneficio de la sociedad, se encuentran presentes
extremadas limitaciones que amenazan la calidad de los procesos educativos. Por
ejemplo, menos del 20% del presupuesto universitario está destinado para gastos
de funcionamiento (GF), y aproximadamente el 80 % está conformado por la
estructura salarial de sus trabajadores, que a propósito están fuertemente
depreciados y rezagadas en términos de la “megahiperestanflación”.
De acuerdo a
estimaciones previas, el gasto de funcionamiento (GF) de las universidades debe
incrementarse en al menos 3 veces ( en términos de una divisa fuerte) , donde
respetando los justos incrementos salariales (S) de sus trabajadores, pueda
ubicarse en una relación económica de equilibrio de 60% (GF) a 40% (S).
Asimismo, en función de la pérdida de valor de los presupuestos universitarios,
a causa de las distorsiones económicas, que han atentado en contra de la adecuada
ejecución de los “Planes de Desarrollo Integral” de las universidades, se
requiere que el gobierno nacional le restituya más de 3 mil millones de
dólares.
La política de desinversión y restricción presupuestaria del ejecutivo nacional
en detrimento de las universidades ha generado graves daños en su
Infraestructura, la calidad de vida de toda su comunidad y fundamentalmente en
la continuidad y óptima calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje: todo
en detrimento del sector estudiantil y la sociedad en general.
Existe una tendencia negativa para la universidad y
el país en general, que consiste en el retiro de más del 50% de la matricula
estudiantil universitaria y en la renuncia masiva de docentes y trabajadores
universitarios en general. Para el caso particular de un profesor con una larga
y meritoria carrera universitaria, esto origina un extraordinario vacío académico
no sencillo de solventar, que en la práctica se traduce en una afectación
significativa y evidente sobre el nivel óptimo de los procesos de enseñanza y
aprendizaje. Con el agravante, que las ofertas de concursos para ocupar cargos
académicos resultan desiertos por el poco el poco o nulo interés de participar
profesionales en oportunidades universitarias para desempeñar el digno oficio
de docente.
Mensaje final:
El dar y recibir es un
acto de bondad, agradecimiento y misericordia cuando permite “construir un
edificio para toda la vida…”
Fuente:
“Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018-2019.
Enlaces relacionados:
Parte del protocolo de presentación del libro en el CIEE:
Articulo Innovación:
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