¿Dónde están los reales o mejor dicho los dólares?
“Lamentablemente somos víctimas de los embates de una
sindemia que tiene una necro lógica premeditada, que se afinca malévolamente en
un genocidio "selectivo", que consiste en menospreciar, deteriorar, humillar,
desplazar, “exterminar” y reemplazar progresivamente (en el plano mental,
moral, emocional, espiritual y físico) a ciertos grupos sociales por una parte
vulnerables o por otro lado de vital importancia “estratégica”, entre los que
se ubican los garantes directos e indirectos de la intelectualidad o el
pensamiento crítico.
Sustitución que se ha venido plasmando en diferentes estados de vulnerabilidad crónica,
debido a la condición de carecer de los recursos mínimos necesarios para la
alimentación balanceada, la salud integral y por tanto la vida. De una parte,
los severos niveles de desnutrición que hacen exponer con inmensa fragilidad y
alta probabilidad de ocurrencia, el hecho cierto de contraer cualquier tipo de
enfermedad o de agravar una preexistente, y como repercusión inmediata un inminente desenlace fatal. Pero
también se añade, la indefensión
aprendida que ha retroalimentado el tsunami de renuncias, jubilaciones,
migraciones, abandono, etc.” (La Nación,
06-02-2022)
Por una parte el problema de fondo es
que existen unos niveles deliberados, inducidos e imparables de inflación y
devaluación, que se caracterizan por estar entrelazados para el caso
venezolano, y que prácticamente sobre esas dos variables macroeconómicas,
algunos agentes económicos se han dado a la tarea inmoral de “jugar” con ellas,
con la finalidad, para el caso de “algunos” agentes económicos privados, de
obtener extraordinario lucro especulativo indiscriminado, y para el caso del
gobierno nacional, emplearlo como una “maquina” de financiamiento de su gasto público (que incluye a su
clientelismo político y el derroche populista) . Cuestión ésta que no denuncia
con fuerza e insistencia en la protesta, al quedarnos en el estatus de la
urgente dimensión salarial (que incluso de manera inmediata va decretarse el
aumento del salario mínimo, y con ello la repercusión respectiva en la
estructura salarial de todos los trabajadores, pero que bajo ninguna
circunstancias cumplirá con lo contemplado en el artículo 91 de la Constitución
de Venezuela).
A propósito, hoy en día se exige que
la remuneración sea indexada, es decir que esté ajustada a los niveles de
inflación, donde sea oportuno recordar,
que este mecanismo de cálculo se le fue arrebatada o vulgarmente robada a la comunidad laboral
universitaria, cuando decidieron a nivel gubernamental despojar de forma
arbitraria y delictiva las Normas de Homologación. Tener en cuenta que según
ellas, el salario mínimo en la actualidad debería estar en el orden de los
1.700,00 dólares; Y en lo que respecta al salario base de la comunidad laboral universitaria en
su mayor escala, nivel o escalafón sería aproximadamente: obrero 2.700,0 dólares, administrativo
7.500,0 y docente 10.500,0.
Entonces, lo evidentemente
incontrovertible, y que se seguirá
recalcando, es que al gobierno no le interesa contrarrestar el flagelo
inflacionista, ni tampoco está dentro de sus directrices macroeconómicas, frenar
el ritmo de la devaluación generado por los inescrupulosos factores
dolarizadores, porque depende de la perversidad del “juego” que se hace sobre
esas variables económicas para mantenerse en el poder malsano. Pero
lamentablemente no se reclama con fuerza
colectiva, argumentada y continuamente.
Elementos adicionales de denuncia
guardan relación con otra arista económica, y con aspectos de orden social,
político y electoral, los cuales han beneficiado al gobierno nacional:
En este sentido, se puede comprobar que
el proceso migratorio de más de cinco millones de venezolanos (salidos del país
en los últimos años), indudablemente ha
representado por una parte, una
disminución de la presión social no obstante las carencias agravadas en los componentes
de salud, educación, alimentación, principalmente; pero además, ha servido de
fuente de financiamiento y de divisas, vía remesas, promotora de una actividad
económica no sustentable, y que a la luz de los análisis objetivos en términos
económicos, representa un ingreso
agravante de los niveles de inflación y devaluación, que no contribuye ni
contribuirá a la verdadera y necesaria
reactivación de la economía real del país. Y si nos centramos en lo
político y electoral, es más que evidente las facilidades cedidas, por haber
mermado significativamente el número de votantes opositores.
En lo que respecta al sistema
educativo venezolano, el plan o propósito “presuntamente” elaborado, se ha
fundamentado en la tarea de destruir o exterminar progresivamente todo lo que
guarde relación con el pensamiento crítico, el sector pensante e intelectual
del país, y pareciera que aún no se percatan de ello algunos grupos o sectores
de tal aberración: que se ha venido cumpliendo paso a paso. Lo que ocurre
quizás es que la expresión suena fuerte, pero ese ha sido el plan fríamente
calculado. Sin embargo, tampoco se denuncia con fuerza e insistencia en la
protesta.
Ahora si nos centramos en la
dimensión espiritual, se verifica de inmediato
que es un tópico que simplemente no está en la agenda de la protesta,
pero que es un objetivo trascendental para los enemigos de la sociedad. Así que
estamos en la obligación de seguir
haciendo el llamado de alerta, acerca de que está en pleno desarrollo un
plan globalista, que tiene definitivamente el fin de dilapidar lo que son las
bases católicas cristinas de nuestra sociedad, es decir, dejar a la población
vulnerable o desasistida de una
orientación o guía religiosa y espiritual, porque de esa forma es mucho más
fácil dominarla desde su propia interioridad. La religión y espiritualidad son componentes
sumamente importantes, porque son
referencias determinantes en la conformación de un nivel de consciencia,
que permita consolidar los valores humanos, morales y espirituales, necesarios
para poder enfrentar con éxito los
sistemas dictatoriales, contrarios precisamente al sistema de valores
establecidos.
Son varios aspectos que no se tratan
con fuerza en la protesta cívica, y por supuesto cualquier propuesta queda muy
endeble ante la forma arbitraria y autoritaria
de actuar del gobierno. Un régimen gubernamental que está sumamente
debilitado, desde hace mucho tiempo está completamente abatido, pero primero
por las complicidades y luego por no dirigir los esfuerzos a sus puntos o
flancos donde es débil, se sigue manteniendo.
Entonces, ¿cómo tratamos este asunto,
“suavemente” acerca de lo que la gente quiere escuchar (que incrementen el salario a los trabajadores) o
hablamos en profundidad? Es decir, atacando los puntos neurálgicos, donde todos
de alguna manera u otra, todos somos coparticipes, todos somos corresponsables
de esta situación o realidad; porque como se lo expresaba en días pasados a un
colega universitario:
Fueron tres años que estuvo el
“gobierno interino”, generando expectativas sobre la población venezolana
principalmente, pero que además de manera cierta y comprobada, manejaron y
administraron una ingente cantidad de recursos (más de cien mil millones de dólares),
que no son propiedad del gobierno nacional sino de los venezolanos; todo bajo
la excusa o justificación que no la
debía administrar el régimen oficialista, pero en todo caso si la debimos tener o contar con ella los venezolanos como
tal. Porque por ejemplo, si ese “gobierno interino” utilizó recursos para pagar
nomina a toda la estructura gubernamental interina que se conformó, lo menos
que tenía que haber hecho fue rendir cuentas,
y claro está, haber autorizado un incremento salarial en divisa para
todos los trabajadores activos y jubilados de Venezuela: perfectamente lo pudo
haber hecho. Por tanto: ¿Dónde están los reales o mejor dicho los dólares?
Igualmente, sería muy oportuno y
pertinente que todo candidato postulante desde este momento a la presidencia de
la República de Venezuela, se pronunciaran con absoluta y comprometida
sinceridad, si continuaran o no con el modelo rentista petrolero en el
tratamiento de los diferentes temas nacionales, como lo son el sector
universitario y el sistema educativo en general, la estructura salarial de los trabajadores,
la reactivación del tejido productivo nacional, y de cómo van a resolver los
grandes problemas macroeconómicos, tales como la inflación y devaluación, entre
otros.
Eso tampoco se trata, menos se
denuncia. Pareciera entonces que existen ciertos temas que no se deben tratar
de acuerdo a tal o cual lineamiento; que
no se deben discutir ante la luz pública, porque generan incomodidades poner
sobre la mesa de discusión, diferentes elementos que se han tratado con el
gobierno nacional, pero a espaldas de los venezolanos. Esa es una realidad que
no se quiere tratar a profundidad y de
forma trasparente.
De acuerdo a lo expuesto, es
obligante una “metanoia” o rectificación del camino: "Como es arriba es
abajo, como es adentro es afuera". Cómo es arriba o adentro en nuestras
creencias, lo es abajo o afuera en la materialidad. Cambiemos en las
creencias, mejoremos cada día en la fe en Dios, oremos desde el corazón, y
la realidad mejorará ostensiblemente.
Digresión:
Lo tratado en este texto expositivo, es material documentado
en el libro “Economía transpersonal partiendo de un enfoque cuántico. Realidad
geoeconómica de Venezuela”. Y aunque no será posible nuestra presencia
física por limitaciones de orden financiera y económica, esta contribución académica está pautada su
presentación oficial en el 9° Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE), organizado por el Tecnológico de Monterrey, el
próximo lunes 16 de enero de 2023, en el Centro Internacional de
Aprendizaje Avanzado (CIAP), TEC Campus Monterrey-México
Asimismo con la mayor humildad se destacan cuatros aspectos: 1)
Todo bajo la guía y orientación de Dios, su Espíritu Santo y la mediación
de la Virgen María. 2) Es una muestra de la extraordinaria capacidad de
producción intelectual del personal académico de nuestra querencia
universitaria. 3) El escenario de presentación del producto académico es una Institución
Universitaria de alto ranking mundial. 4) Responde a la designación Ad
Hoc plasmada en comunicación del rectorado 1.1.01/112
de fecha 15-06-2018.
Fuente:
“Perspectiva Económica y Académica Contemporánea”. UNET. Años: 2018 al
2022. Pedro Morales. Postulante a
Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET)
pedromoralesrodriguez@gmail.com
@tipsaldia.
WhatsApp: +584168735028
Comentarios
Publicar un comentario